Durante el embarazo, la mujer debe seguir unas pautas muy sanas en cuanto se refiere a la alimentación y al abandono de algunas sustancias como puedan ser el alcohol o tabaco. Sin embargo, a veces creemos que cuando termina el embarazo y tenemos a nuestro bebé en casa podemos volver a nuestros hábitos de siempre sin que perjudique al bebé y esto no es del todo cierto en el caso de que vayamos a alimentarlo a través de la lactancia materna.
Por ejemplo, el tabaco es muy perjudicial a la hora de alimentar al bebé con la lactancia materna. La nicotina se transmite a la leche y aunque no tiene por qué provocarle problemas de salud sí puede afectar al sueño de tu pequeño, además de tener una mayor probabilidad de tener problemas respiratorios y sobre todo de provocar una muerte súbita.
El alcohol tampoco es buen amigo de la lactancia materna. Se conduce a través de la madre y puede provocar un olor en la leche que haga que el bebé la rechace. Además, puede afectar a la cantidad de leche que segrega la madre de forma muy negativa. Por supuesto, otras sustancias tóxicas como puedan ser la cocaína, el extásis o la heroína pueden ser muy peligrosos durante la lactancia, causan el mismo efecto en la madre que en el bebé.
Por último, si estás dando el pecho a tu hijo y quieres realizar algún deporte, puedes hacerlo sin problemas. Pero eso sí, con mucho cuidado de no dañar la mama y con un buen sujetador.
¿Tomas precauciones durante la lactancia materna?
Imagen: myllisa/flickr