Sé que es algo sobre lo que tengo que trabajar, pero mientras me da la vida para ponerme a hacer introspección y solucionar el problema de raíz, esta rutina que nos hemos creado me da mucha tranquilidad y seguridad. Y creedme: no ha sido fácil. Puedo decir que hasta los 9 meses de Ollie no hemos llegado a tener un horario un poco más predecible. E incluso ahora, lo que os comparto aquí es un aproximado, así que no creáis que lo tengo todo tan atado como parece. Puedes descargar aquí nuestro horario en PDF, si lo prefieres en blanco al final del artículo tienes el link también.
Cuidados básicos
Los encontrarás en azul en el horario, y corresponden a los cuidados de higiene diarios: pañal, uñas, baño…A nosotros nos funciona darle el baño después de la cena. Nos vamos turnando porque nos duchamos con él. Y no, no tenemos bañera. Nos hemos apañado con esta banqueta de Ikea y nos sentamos encima dentro del plato de ducha. ¿Por qué nos complicamos tanto la vida? Sinceramente, a día de hoy es lo más práctico y lo que más disfrutamos. Pero la idea surgió a raíz de que Ollie quisiera salirse de su bañera todo el rato y estuviera a punto de caerse varias veces. Así que ya sabeís, renovarse o morir.
Tiempo de juego
A Ollie le encanta explorarlo todo y le damos bastante espacio para hacerlo. Salvo ciertos lugares donde no puede entrar si no estamos nosotros (cocina y baño), el resto de la casa la tenemos bastante acondicionada para que investigue a su antojo. Algunas de las cosas que nos han dado tranquilidad, son estos salvaesquinas y estos cierres para los cajones.
Casi todo el juego ahora mismo es libre, pero siempre supervisado y con nosotros cerca. Hacemos rotación de jueguetes de vez en cuando, aunque lo que más le interesa es gatear por la casa y toquetear las cosas con las que se encuentra. Por la tarde, hemos empezado a incluir música y baile (básicamente, poner música y bailar con él), y le encanta. Poco a poco iremos introduciendo alguna cosa más.
Desayuno, comida y cena
A estas alturas, Ollie come prácticamente lo mismo que nosotros y a la misma hora. Hemos adaptado el horario de nuestra cena para estar todos juntos, y aunque parezca muy temprano para la dinámica española, estamos encantados con la decisión. Además de que es el único momento del día que podemos compartir un rato los tres juntos, cuando Ollie se duerme tenemos tiempo libre para hacer lo que nos apetezca.
Porteo
¿Y por qué incluyo el porteo en el horario? Porque es una pieza esencial en nuestra vida y en nuestra rutina. Gracias a la mochila Ollie sabe que es hora de relajarse. Le pongo el chupete una vez cambiado de pañal y de ropa, y con música relajante voy ultimando cosas de la casa: barriendo, recogiendo ropa o doblándola o terminando de limpiar la cocina. Y así va calmándose y el sueño va llegando. En menos de 20 minutos está prácticamente dormido. En cuanto cierra los ojos le saco de la mochila suavemente y le tumbo en su cuna. Y empieza mi libertad durante un ratito
Dos siestas al día
Aleluya. Hasta hace poco, la única siesta segura era la de la mañana, y el resto iba por libre. Esto no habría sido un gran problema si Ollie se durmiera en cualquier lado, pero como os contaba en este post, conciliar el sueño ha sido un gran problema los últimos meses. Así que a veces su sueño era acorde a nuestro día a día, y estaba despierto para comer con nosotros y listo para dormir después. Otras, la siesta se adelantaba o retrasaba y trastocaba el resto de la jornada. Por suerte, hoy puedo decir que tenemos una rutina de siestas bastante compaginable, sobre todo desde que milagrosamente han pasado de ser de 40 minutos a más de una hora. De nuevo, ¡aleluya!
Aire libre
Sé que soy un poco exagerada, pero si no salgo de casa dos veces al día me siento encerradísima. Es cierto que al pasar la mayor parte del día él y yo solos, si no nos aireamos un poco y vemos gente se hace muy pesado (y yo creo que Ollie lo siente también). Así que desde que nació tenemos la rutina establecida: un paseo mañanero y otro por la tarde. Ahora que es invierno, el de la mañana es más largo y cuando nos da tiempo después de hacer compras y demás recados, vamos al parque a que Ollie juegue con la arena y las hojas. Por la tarde es más cortito y con el frío que hace no suelo sacarle del portabebés.
Rutina nocturna
No se me saltan las lágrimas al escribir esto, porque la maternidad me ha creado una amnesia que me hace olvidar muchas cosas. Pero llegar hasta aquí ha sido duro, durísimo. Pasamos los 4 primeros meses de locura nocturna y cólicos, de no tener ni un segundo para nosotros o para sentarse en el sofá. Ollie se dormía sobre las 23:30, después de haber estado desde las 20 horas llorando sin parar y muy nervioso. Así que poder escribir sobre rutina nocturna, me parece un logro.
Os resumo brevemente: después del baño (o mejor dicho, ducha), de poner pañal y pijama, ”leemos” un libro. Nos gustan muchos todos estos títulos porque son fáciles de manipular y sencillos de contar incluyendo onomatopeyas que a lxs niñxs les suelen encantar. Llevamos unos 3 meses haciéndolo y es precioso ver cómo se va desarrollando todo.
Cuando terminamos (unos 10 o 15 minutos), le vuelvo a portear, le relajo durante un rato y cuando está casi dormido nos tumbamos en la cama. Le doy el pecho y normalmente en otros 10 minutos se queda dormido. Y así hasta el día siguiente. ¡¡Es broma!! Así hasta después de hora y media, que vuelve a pedir pecho. Y hasta las 7 u 8 que se levanta, unas 3 o 4 veces más.
Como conclusión, me gustaría deciros que cada bebé es un mundo (y sí, te lo dirán muchas veces pero es totalmente cierto). La clave para llegar a esta rutina ha sido amoldarnos a las necesidades de Ollie, e intentar compaginarlas con las nuestras. No creo que haya un horario perfecto ni una rutina mejor que otra, sino que cada familia se adapta como puede y como mejor le viene. Si te gustaria descargar el horario en blanco para rellenarlo con vuestras actividades, haz click aquí.
¿Y tú? ¿Tienes rutinas o prefieres dejar que las cosas vayan fluyendo?