Aprendizaje auténtico vs excesiva memorización
Estudiar por obligación para aprobar los exámenes. Aprobar los exámenes no es aprender. “Muchas de las cosas que me estudio para las pruebas se me olvidan después de hacer el examen”. ¿Se está dando un aprendizaje auténtico en la mayoría de las aulas? No se ve a muchos estudiantes ilusionados, emocionados y motivados por aprender. Más bien he visto a alumnos estresados, agobiados y preocupados por no repetir curso y llegar al cinco. ¿No es algo muy triste? De esta manera, los estudiantes están perdiendo el interés y el placer por aprender y descubrir.
¿Es necesario memorizar tantas fechas en historia? ¿No sería mejor leer obras de los autores más importantes de la literatura en vez de repartir apuntes para memorizar sus vidas? Muchos de los estudiantes de educación secundaria no comprenden las crisis económicas y sociales. Y sin embargo, se les “obliga” a estudiarlas de pe a pa y sin cometer ningún error. ¡Ni siquiera saben por qué se dieron esas crisis y cuáles fueron sus causas! Ellos se memorizan lo que el profesor les ha dictado sin más. Sin más para aprender el examen.
Todavía no se respeta el ritmo de todos los estudiantes
Yo no soy experta en el sistema educativo español ni en leyes educativas. Pero sí puedo decir que hacer las clases más amenas, prácticas, participativas y flexibles no es complicado. Y lo digo de forma segura porque tengo amigos que lo han hecho obteniendo grandes resultados. Hay alumnos que necesitarán más tiempo para aprender y otros menos. Pero eso no debería ser un problema. Hoy por hoy tenemos un montón de recursos que los profesores podrían llevar a las aulas. Se me ocurre uno: el vídeo. ¿Por qué los docentes no se atreven a grabar clases en vídeo?
En Internet hay vídeos realmente buenos donde se explica de una manera amena, ágil y directa el contenido de los temas de muchas asignaturas. Solo hay que buscarlo, decirles a los estudiantes que lo echen un vistazo en casa y aprovechar las clases para trabajar en equipo, preguntar, fomentar el pensamiento crítico y descubrir las opiniones de los estudiantes. De esta manera, los alumnos que necesitan menos tiempo para entender un concepto podrían pasar al siguiente vídeo y los que necesitan más, podrían ver el vídeo tantas veces quisieran hasta que lo comprendieran.
El dictado y los apuntes como herramienta de… ¿aprendizaje?
“Mel, es que mi profesor entra en clase y nos dice que tenemos que copiar lo que él dicta. Si no lo hacemos es muy complicado aprobar el examen”. Desgraciadamente, todavía hay docentes que imparten las clases así. Y me temo que no solo se da en educación secundaria y bachillerato si no también en la universidad. ¿Por qué no utilizar juegos en el aula, recursos multimedia, el aprendizaje por proyectos o visitas culturales? Los temas se pueden dar de muchísimas formas y los estudiantes aprenden de manera muy diversa.
Que el profesor entre, empiece a dictar los apuntes sin conectar ni hablar con los estudiantes creo que está cometiendo un error. Para mí, está fomentando la sumisión y la no participación en clase. Además, el pensamiento crítico, la investigación y el descubrimiento de los alumnos se vería seriamente afectado. “Es que doy las clases así porque para mí es más sencillo y para los estudiantes también”. Pero no se trata de ser sencillo. Se trata de ser un retar y desafiar a los estudiantes a buscar su propio conocimiento. Así se estará fomentando el aprendizaje auténtico.
Menos deberes repetitivos y más juegos y experiencias únicas
No son pocos los estudiantes que tienen que hacer un montón de deberes en verano. Ejercicios de matemática, de lengua, de inglés, leer algunos libros de forma obligada… pero, ¿las vacaciones no eran para descansar y desconectar? ¿También en verano hay que estudiar por obligación? Bastantes son los padres los que enseñan por redes sociales la lista de deberes que han mandado los maestros a sus hijos. Y desgraciadamente no es pequeña.
Afortunadamente, también hay profesores que de verdad tienen en cuenta y se preocupan por el bienestar de los estudiantes. “Juega muchísimo”, “camina descalzo por la hierba”, “haz cosas que realmente te hagan feliz”, “lee un libro que tú quieras”, “camina por la arena”, “visita algún museo”. ¿No sería todo mejor así? Como decía antes, los estudiantes no necesitan tener un montón de apuntes en la mesa para aprender. El aprendizaje está en todos los sitios.
Estudiar por obligación en vez de por placer e interés
He conocido a muchos padres que intentan hacer la vida a sus hijos. “No, es que Sergio va a estudiar derecho como yo”. “¿Bellas Artes? ¡Pero si eso no sirve de nada. Mejor administración y dirección de empresas”. Hay muchos jóvenes que ni siquiera han decidido si quieren seguir estudiando o viajar a Londres y dar clases allí de español mientras aprenden el idioma de una manera genial. Hay jóvenes que quieren estudiar mecánica y no derecho. Y querer un ciclo formativo de peluquería no es ninguna vergüenza.
Los jóvenes deberían tener derecho a opinar sobre su futuro y decidir. Los padres pueden ser guías y dar consejos pero no deberían obligar a estudiar algo que sus hijos no quieren. ¿Por qué una chica debería estudiar medicina si realmente le encanta el dibujo y el arte? ¿Por qué un chico debería estudiar magisterio si lo que quiere es estudiar moda? En la medida de lo posible, los padres deberían respetar la elección de sus hijos y preguntarse lo siguiente: ¿de verdad es buena idea que estudie algo que no le gusta? Estudiar por obligación no solucionada nada.