Recientemente he sabido de situaciones personales de familiares y amistades que me ponen a analizar y (necesariamente) a escribir sobre las cosas que en la vida no tienen garantía. Obviamente me reservo los nombres y detalles puntuales. He aquí mi lista de lo que considero sin garantía de permanencia:
La vida: he sabido de fallecimientos de familiares cercanos a mis amistades. La muerte, tan temida como es, la vemos como algo que nunca sucederá. Sin embargo, es como dicen popularmente "es lo único seguro que tenemos, y todos vamos para allá". Esto me puso a pensar en planes de seguro de vida, plan de últimos gastos, etc. Porque aunque no queramos aceptarlo, es algo seguro que nos iremos en la hora y el día jamás pensado. Puede ser por enfermedad, por vejez, por condiciones de salud o por una tragedia repentina, pero lo seguro es que la muerte es una realidad de la que no podemos tomar distancia y la cual tenemos garantizada. Por tanto, no hay garantía de vida, excepto la vida eterna que promete la Biblia, pero en ese tema no quiero entrar en detalles.
La salud: Hace pocos días un familiar se realizó chequeos médicos de rutina. Nunca somos puntuales con el tema de los chequeos médicos para "monitorearnos". Cómo el cuerpo no nos ofrece todas las señales de manera visible, entendemos que todo anda a la perfección. Nos decidimos a realizar ese chequeo y descubrimos que "¡Oh sorpresa!" tenemos unas cuentas pendientes que atender en el aspecto salud. Entonces ahí empieza el susto y el cuidarnos al 100%, como si cuando llegamos a este mundo nos ofrecieron la garantía de vida con salud asegurada. Hasta los niños cuando nacen tienen la posibilidad de morir de repente. Entonces, ¿por qué nos creemos inmortales e invencibles?
Las amistades: personas que conocemos de repente se convierten en grandes aliados: amigos y amigas inseparables. Pasa el tiempo y, como dicen, sólo los grandes amigos están ahí contigo, sólo los buenos permanecen. Entiendo que no, yo tengo amigas que aunque no las llame nunca o vivan muy lejos de mí, el cariño que les tengo es tan sincero que aunque no sean las personas que más me demuestran su afecto, las sigo queriendo igual. No importa que a veces me moleste porque no me buscan o porque no demuestran ese interés genuino por verme o conocer a mis hijos. Con sus virtudes y defectos, mi cariño siempre será el mismo. Es cierto que me he sentido mal por su distanciamiento, pero en realidad, con el tiempo me he dado cuenta de que esto no cambia mis sentimientos por esas personas.
Las parejas: recientemente me he llevado la sorpresa de ver noviazgos y matrimonios que, en su momento, fueron magníficas experiencias de relación. Ahora, como tenía tiempo sin saber detalles de sus vidas, me encuentro con la sorpresa de que estas relaciones terminaron o están al borde de la "firma" del divorcio. Sinceramente, no sé ni siquiera qué comentar cuando me entero, porque soy partidaria de que cada quien tome la decisión bajo su propio criterio y asumiendo sus consecuencias. Mi vida no es color de rosa, yo también tuve momentos donde tuve que tomar decisiones puntuales que impactaron el resto de mi vida, y por eso no me gusta condenar las decisiones de la gente. Tampoco soy perfecta. Tomo mi decisión y cargo con mis consecuencias.
La palabra "garantía" me llega a la mente y la pienso como "algo seguro". Sin embargo, quise primero ver la definición que tendría un diccionario o algo parecido. Lo primero que me salió cuando le pregunté a Google fue la definición de Wikipedia: es un negocio jurídico mediante el cual se pretende dotar de una mayor seguridad al cumplimiento de una obligación o pago de una deuda. Hasta aquí todo en orden. El segundo párrafo decía: ? son muy importantes para los consumidores. Permiten tener la certeza de que, en caso de vicios o defectos que afecten el correcto funcionamiento del producto, los responsables se harán cargo de su reparación para que el producto vuelva a reunir las condiciones óptimas de uso. ¡Aquí puse el freno y empecé a analizar!
La "certeza" en la vida, la salud, las amistades y las parejas no existe. Por eso digo que no tienen garantía. Cuando hablo de garantía, me refiero a la garantía de permanencia en "buen estado" que tienen estos cuatro aspectos de la vida. "?en caso de vicios o defectos que afecten el correcto funcionamiento del producto, los responsables se harán cargo de su reparación para que el producto vuelva a reunir las condiciones óptimas de uso." Eso en la vida real con estos cuatro aspectos rara vez sucede.
Para mantener en óptimo funcionamiento estos cuatro aspectos de la vida, no se necesitan fórmulas para el éxito. Por eso difiero de las personas que dicen que para mantener una relación se necesita voluntad para hacer que las cosas cambien. ¿Te digo la verdad? Hasta la belleza cansa. Uno se esfuerza por mantener situaciones y personas en su vida pero al final, va a depender mucho de la voluntad divina o del azar el que permanezcan estos aspectos en óptimas condiciones. Nadie puede decirte si va a funcionar o no. Nada sabemos del futuro, excepto aquellos que tratan de adivinarlo y ni siquiera sé si logran saberlo. Hoy estamos aquí, pero de mañana sabemos.
Todo lo que tenemos es prestado. Por eso debemos elevar la calidad de los significados que tenemos en nuestra vida, valorar todo lo que para nosotros tiene valor, porque el valor de las cosas no lo determinan los demás por ti, sino que tú debes identificar lo que para ti tiene valor. A veces la gente dice que lo más valioso de la vida son los hijos, pero para algunas madres esto no es precisamente lo que más valoran. Aprendiendo a ser Coach me enseñaron que no debo tener prejuicios para poder abordar las situaciones con objetividad. Respetar las motivaciones de los demás es lo más importante. Lo que a ti te gusta o te motiva no es necesariamente lo que para mí es valioso.
Esta entrada hasta yo me la encuentro muy larga. Si llegaste hasta aquí, te agradezco tu atención y seguimiento. Realmente tenía todo esto en mi cabeza y no quería que se perdieran las letras allí. Tengo la esperanza de que este texto pueda servirle en algún momento a alguien que lo necesite. Al final esa es mi tarea como coach, que otras vidas sean tocadas para su bien.
Hasta la próxima.