A los padres en verano nos preocupa que los peques puedan perder esos conocimientos que han adquirido durante el año en el cole y queremos que sigan practicándolos para mejorar. Leer, escribir, sumar, restar, dibujar, colorear… miles de cosas. Pero ellos están de vacaciones y aunque hay muchos a los que les gusta hacer miles de actividades y cuadernillos (yo tengo una en casa), a otros, el pensar en sentarse delante de un cuadernillo rubio o incluso del Cuaderno de Vacaciones más divertido del mundo, les parece un rollo.
Hay miles de actividades que podemos hacer para potenciar y seguir practicando esos conceptos que nos pueden resultar importantes. Los cuentos son geniales para potenciar la lectura, ya lo sabemos… Busca cuentos atractivos y divertidos, no muy largos para que les atraiga su lectura y pueden practicar a leer entre hermanos o que cada día le toque a uno contarle un cuento al otro o a los padres.
Lo de dibujar o escribir puede ser otro cantar… jajaja.
Gracias a la idea de una amiga, nosotros hemos puesto en práctica en casa esta LIBRETA DE RECUERDOS. La verdad es que pensándolo bien, no sirve solo para verano, sino para muchos momentos del año que pueden ser geniales para guardar recuerdos de lo que ha pasado y lo que más nos ha gustado de cada día.
En nuestro caso hemos hecho nosotros la libreta, pero podéis comprarla hecha o usar folios y luego guardarlos en carpetas, o incluso hacerles agujeros y juntarlos con anillas o con hilos. Como más os guste y como mejor lo vayáis a poder guardar y mantener.
Nosotros empezamos por elegir hojas de colores y cortarlas por la mitad.
Las libretas que hemos hecho (una para cada peque) son del tamaño de medio folio y están llenas de hojas de los colores elegidos por los peques.
A continuación las encuadernamos con gusanillo y unas tapas transparentes.
Creamos letras con los nombres de cada peque.
Lo que hicimos fue elegir un folio con el color que querían que tuviera el nombre y formamos cada letra con grosor para que pudieran recortarla. Fueron ellos los que recortaron sus letras y las pegaron en la portada de su correspondiente libreta.
Cuando estuvo creada nos pusimos a usarla.
Cada día recuerdan el día anterior y dibujan o escriben o las dos cosas lo que más les ha gustado del día.
Si el peque no sabe escribir puede solo dibujar. Pueden ser dibujos más elaborados o menos y coloreados o no. Eso depende del peque y de las ganas o ilusión que plasme en la actividad.
Si además sabe escribir, puede o redactar lo que más le gustó y por qué, o escribir alguna frase indicando lo que le gusto y además dibujarlo. Como cada niño muestra más interés por ciertas cosas, podemos proponer y que decidan o que cada día hagan una cosa diferente, según lo que controlen.
Con esta simple actividad los peques están realizando un trabajo super completo en muchos aspectos:
practican el dibujo,
practican el coloreado,
recuerdan lo que ha pasado el día anterior y le dan valor, no solo por ver qué han vivido, sino por poder analizar sus sentimientos y ver qué cosas les ha gustado más hacer y por qué. Resulta una manera increíble también de que vean las cosas que les divierte hacer y las cosas que les hace sentirse felices,
plasman un recuerdo a su manera, pero ya veréis que intentan siempre que tenga los elementos claros y reconocibles para acordarse ellos mismos luego,
escriben, si controlan la escritura, se les puede instar a que escriban una frase redactando qué hacía en ese momento. Imaginaos, cada día escribir una frase nueva, redactando algo que ha pasado… un trabajo muy completo,
potencian el vocabulario, ya que no solo se basan en las palabras a repetir de un cuadernillo, sino que escriben lo que piensan, lo que ha pasado y lo que les ha gustado,
es una manera de trabajar también las EMOCIONES, como forma de ver qué nos gusta, que no, cuando estamos alegres o cuando tristes y por qué,
se sitúan en el día de la semana, fecha o mes según lo que queráis que pongan para recordar qué día era,
sirve de un recuerdo increíble tanto para ellos como para nosotros de ese verano, cómo dibujaban, como escribían y además, qué cosas les gustó hacer esos días. Recordarán a posteriori lo que pasó, donde fueron, qué vivieron y ya no solo con fotos, sino con sus propios dibujos y palabras.
Y si un día nos lo saltamos, pues tampoco pasa nada, a no ser que hayan tenido una vivencia increíble y prefieran pintar esa antes que la del día que están recordando, jejeje.
¿Qué tal si ponemos en práctica esa Libreta de los recuerdos y empezamos a plasmar lo que más nos ha gustado del día? ¿Y por que no nos apuntamos a ello los papis también?
Yo ya tengo la mía y vosotros, ¿cuándo empezáis?
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