Como padres, sabemos que es sumamente importante incentivar la lectura en nuestros hijos desde temprana edad, debido a que es una experiencia de gran valor cognitivo e intelectual; pero ¿qué otros aprendizajes podemos fomentar en estos encuentros literarios?. A continuación comparto con ustedes el amplio abanico de posibilidades que nos ofrecen los cuentos:
Los cuentos, estimulan la fantasía, la memoria y la percepción, al recrear las historias y los personajes.
Favorecen la atención y concentración al hacer el ejercicio de escuchar y comprender lo que se le lee.
Desarrollan el lenguaje y la comprensión, incrementando el vocabulario y afianzando las habilidades lingüísticas que favorecerán la comunicación.
Provocan la reflexión a través de sus historias que transmiten valores y conceptos éticos.
Ayudan a ampliar el conocimiento de la historia, la vida, la naturaleza u otros conocimientos complejos.
Ponen en práctica la escucha y la paciencia, durante la narración y el momento de lectura.
Son un magnífico recurso para abordar los temores, pues ayudan a identificar emociones despertando la sensibilidad y provocando la expresión de los sentimientos en los niños.
La hora del cuento debe ser un momento especial ,en el cual los padres destinen unos minutos del día a sus hijos para interactuar y compartir juntos. Esta dinámica favorecerá la complicidad estrechando los vínculos afectivos entre padres e hijos.
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