Mi primera clase de yoga

¿Recuerdas ese post unas semanas atrás sobre no poder, sobre los miedos? Te decía que iba a contarte cómo fue la primera clase de yoga que di, yo que no me creía capaz.

El día de la clase era un viernes, yo trabajaba y la clase era después del trabajo. Preparar la clase no me costó nada. Aunque habían algunas dificultades como no conocer a los niños o que el grupo fuera de un rango amplio de edades.

Pero tenía montones de ideas de la formación, y me monté una estructura de la clase con la que quedé contenta. El día antes preparé los materiales. Estaba todo listo.

Pero el día en si de la clase fue un día horrible laboralmente hablando. Todo el día lleno de problemas, corriendo de un lado a otro. Una jornada bien desagradable. Después fui a buscar el coche para la clase, y la verdad estaba muy cansada. Lo último que quería era hacer clase a un grupo de niños. Encantada hubiera cancelado la clase de haber podido, para quedarse echada en el sofá. Pero no podía, era un compromiso tomado, y estaba previsto en esa fecha y tenía que ir.

El lugar quedaba lejos, y el tráfico era horrible. Salí con el doble de tiempo, llegué apenas 5 minutos antes. Los niños esperaban emocionados, pues muchos de ellos nunca habían hecho yoga. Gritaban y corrían. Perfecto para mi día terrible.

Respiré y tomé aire. Los niños no tenían la culpa de mi mal día.

Preparé los materiales, y todos los niños se colocaron en sus mat, sin decirles nada. Estaban realmente expectantes por saber qué íbamos a hacer. Justo iba a empezar, y me di cuenta que había dejado en el coche uno de los implementos que necesitaba para el juego de presentación. Típico de mi.

triangulo-yoga


Pero improvisé una variante del juego.Hubo niños que no querían hacer la clase, y se mantuvieron participando casi todo el rato, hubo caos divertido, hubo risas, hubo mucho “de nuevo de nuevo”. Les encantó.  Había un pequeño muy activo, las profesoras me advirtieron que él no participaba en nada, que lo dejáramos que hacía cualquier cosa. Quizá tenía autismo pero no supieron decirme, al parecer sus educadoras no sabían. Estuvo toda la clase entre el “yo quiero” y el “ahora no” pero en el momento de la relajación, se conectó con la clase, se relajó, y se quedó dormido.

Era la parte que encontraba más difícil de la clase ¿Cómo iba a relajar a un grupo de 12 niños de distintas edades que no paraban quietos? Y se relajaron. Y el pequeño se durmió. Me encantó verlos relajados, en silencio. Habían recorrido todo el proceso de la clase, desde la presentación hasta la meditación, habían jugado, participado, reído. Y yo, había olvidado el horrible día que había tenido hasta ese momento.

Me había divertido con ellos, me había relajado, había disfrutado. Y como en el fondo me gusta el caos, aunque alguno de los juegos habían resultado un poco caóticos, me había gustado el resultado. Agradecí a esos pequeños que me alegraran el día.

Y aprendí que era capaz de dejar atrás todo lo que hacía de ese día un día horrible. Que podía respirar profundo, empezar una clase, y conectar con esos pequeños. Y pasarlo bien, y disfrutar, y jugar con ellos, y salir con otra cara, con otro ánimo. Ese día entendí porqué me gusta hacerles clase, y entendí que debo seguir en mi empeño de practicar y seguir por este camino.

Namaste pequeños. Gracias



Fuente: este post proviene de Asi piensa una mamá, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Muchas veces me he parado a pensar cómo las pantallas, esos dispositivos que venían a ayudarnos en nuestro día a día, en la comunicación, en el aprendizaje, han ido ganando tanto terreno, que muchas v ...

Las Navidades me dejaron una nueva lectura sobre emociones, que estoy ahora terminando. En este caso, hay algunas frases del libro que invitan a la reflexión, y me gustaría compartirlas para reflexion ...

Hace unos años vivimos una experiencia relacionada con la ansiedad en niños pequeños, que os contaba en este post. De un día para otro, sin que sepamos claramente porqué, Terremoto mayor le tenía ter ...

Recomendamos

Relacionado

babies

¡Feliz semana a todas! Espero que haya empezado bien o por lo menos con energía. Hoy os traigo un post que sé que hace mucho tiempo que esperáis y que me habéis pedido: el destete de Valentina. Ya os empecé a contar aquí, que nuestro destete a sido muy muy lento. Ha sido, básicamente al ritmo que nos hemos ido marcando tanto Valentina como yo. Había semanas que hacíamos dos pasos hacia adelante y ...

general atrevete y escribe testimonio ...

Mi testimonio tiene que ver con algo que he notado que se repite en varias mamás primerizas, y que no es para nada igual cuando una tiene un segundo bebe. Esperar el primer bebe es emocionante pero también muy estresante, una no sabe si lo que está haciendo está bien o mal hasta después, cuando vemos el producto en perfecto estado y sonriendo, esa experiencia es muy valiosa a la hora de tener un s ...

embarazo maternidad clases preparto ...

Imagen: Todd McLellan Ayer no fue un día como otro cualquiera. Desde que mi barriga se puso a crecer de forma descontrolada, he empezado a conectar mucho más con el embarazo. También es cierto que en los últimos meses he andado algo ocupada y como además me he encontrando muy bien, no he reparado demasiado en lo ahora mismo es lo más importante en mi vida. Supongo que hasta cierto punto es normal ...

MATERNIDAD VIDA andar ...

Hay cosas de los bebés que me sorprenden mucho, cosas que ni me había planteado, que no se me habían pasado por la cabeza. Cosas que son totalmente lógicas pero que no se me hubía ocurrido que formasen parte de la evolución de Olivia. Como casi todos los niños, imagino, Olivia comenzó a dar sus primeros pasos agarrada de las dos manos y así nos tiramos una buena temporada. Cuando su confianza aume ...

Lorena Oliva tenía 40 semanas y seis días de embarazo cuando un día en el cual se sentía agotadísima, el ginecólogo no escuchó el latido de su bebé.   La muerte perinatal se da entre la semana 22 de embarazo y los siete días de vida de un bebé, de acuerdo con la matrona especializada en muerte perinatal, Cristina Triviño.   Aunque su bebé había fallecido, para Lorena, lo que seguía era dar a luz, ...

Hola chicas! Una semana es muy poco tiempo, pero hay semanas de semanas. La primera semana de vida de Lorenzo ha sido esa transición entre el parto y todas sus complicaciones y esta nueva vida donde ahora somos tres en casa. Lorenzo nació el sábado 22 de junio a las 8:05am. Como les he contado en los artículos anteriores mi fuente había roto desde el viernes y tuvimos la salida del Hospital hasta ...

Guarderia Colegio Educación ...

Estos días he leído varios posts sobre la vuela al cole, los procesos de adaptación, las rutinas. Eso me ha hecho recordar nuestro inicio de clases…el pasado Marzo. Porque Septiembre es por excelencia el mes de vuelta al cole, pero aquí el curso empieza poco después que el año….y yo soy la primera que aun no se acostumbra. Pero me he puesto a recordar…y me han dado ganas de conta ...

Educación Pedagogía centros educativos ...

Hace tiempo escribí un post sobre el miedo que me suponía que los centros integraran la educación emocional de mala manera y como una asignatura más. Pues bien, el otro día una amiga me comentaba que en el colegio de su hijo que acude a segundo de primaria ya la habían implementado: una vez a la semana, los niños tienen una hora en la que se tratan los conflictos de la clase y los niños pueden exp ...

juegos y juguetes 150 palabras

Hoy el cuento va dedicado a todos aquellos niños que comienzan algo nuevo (colegio, actividad…) y les da un poco de miedo. La ilusión de Carla era ir a clases de gimnasia rítmica. Desde pequeñita daba saltos por casa gritando algo que le había enseñado su prima mayor: ¡Paso, doble paso, zancada! Pero… todavía era pequeña para ir a esas clases. En el momento que cumplió la edad que se n ...

Guarderia Colegio Educación ...

Marzo es mes de inicio de clases en el hemisferio sur. Es un mes donde el estrés se nota en las calles. Santiago ya no está vacío, de la noche a la mañana el tráfico se triplica, aun quedan obras (en las ciudades siempre se empeñan en hacer obras en verano) y circular se vuelve un estrés. Los colegios vuelven, y con ellos los horarios, las rutinas, y esa señal de que el verano se termina y nos enc ...