Dicen que lo que hablas de los demás es lo que en verdad te molesta de ti mismo. En parte estoy de acuerdo, sin embargo, también sé que una persona que critica tus acciones no es más que alguien que desea, en lo más profundo de su corazón, tener apenas un poquito de la valentía que tienes tú para vivir la vida.
Muchas personas se esconden detrás de argumentos negativos que tienen que ver con tu persona, pero es porque han tenido miedo todo el tiempo de atreverse a hacer las cosas como realmente desean hacerlas.
Como dice una frase por ahí: “A quien juzgue mi camino, le presto mis zapatos.” Así pienso yo cada vez que me entero que alguien ha querido tomarme para ocupar su tiempo en analizar mi vida. Sinceramente, me tiene sin cuidado.
Entiendo que para progresar en la vida es preciso que usted, en vez de preocuparse, se OCUPE. Si, cómprese una vida y vívala, pero vívala bien. Olvide los quehaceres y decisiones de los demás y ocúpese en mejorar todas aquellas cosas que no funcionan del todo en su vida. Sin duda, todos tenemos defectos, entonces le propongo que se auto-analice, vea en lo que ha fallado, en lo que no ha conseguido y ocupe su mente y dedique sus esfuerzos en convertir su vida en una mejor versión. Es la única garantía de éxito, ocuparse y responsabilizarse de sus resultados.
Decía Arturo Orantes en mi proceso de certificación como Coach “HAZTE CARGO”. Deje de estar lamentando lo que pudo ser y no fue o lo que fue su culpa y usted se empeña encontrar culpables. Asuma la responsabilidad de ser usted mismo, para usted mismo. No viva para el otro, que eso no deja nada de beneficios.
Le invito a que NO vea las metas del 2015 que usted no cumplió. ¡Si! Hablo en serio. NO las vea. Asuma el reto de trazarse nuevas metas, o si prefiere usar las mismas metas de este año que ya se acaba, pues ese es su problema. Pero para el 2016, propóngase hacer hasta lo imposible por lograr lo que se fije como meta.
Olvídese de estar llevando cuentas del Rosario ajeno y ocúpase de su vida. Al final, lo único que se llevará a la tumba son sus propias victorias.
¡Feliz fin de año!