Así que te dejo con toda la información que nos ha preparado.
Todas las embarazadas tienen miedo al dolor. A todas nos han contado que parir duele, muchísimo, y que las mujeres gritan y sangran durante el parto. ¿Cómo no tener miedo?
Sin embargo, también nos dicen que el parto es maravilloso, y que cuando tienes a tu bebé en brazos se te olvida todo.
Y sí, por ahí se habla de que las mujeres PODEMOS parir sin epidural, y que incluso hay alguna afortunada que ha tenido un parto orgásmico.
Es difícil para una mujer primeriza imaginar cómo se sentirá durante el parto cuando hay tantas historias y tan diferentes. También es difícil decidir si podemos soportar el dolor sin anestesia o si lo mejor será ponerse la epidural. Ni yo ni nadie debe decidir por ti, ni presionarte, ni siquiera aconsejarte: la epidural tiene sus riesgos y beneficios, y tú como mujer puedes optar por tener un parto natural o no tenerlo. Lo que sí te puedo decir es que si decides que la epidural es sólo una alternativa para situaciones especiales (como partos inducidos y largos donde se limita el movimiento y la mujer está sufriendo por el dolor), hay muchas otras alternativas que puedes utilizar para aliviar el dolor si lo necesitas:
1. Movimiento:
El parto es movimiento. Tu bebé está continuamente rotando y descendiendo a través de tu pelvis, tu cuello uterino se abre poco a poco, los huesos de tu pelvis se desplazan para permitir el paso del bebé. SI acompañas todos estos movimientos internos con el movimiento de tu cuerpo, de tu cadera y piernas sobretodo, estarás aliviando (muchísimo!) la presión o dolor que pueden producirte las contracciones.
Cualquier posición en que estés cómoda es una buena posición para la dilatación y el parto, pero más allá de pensar en una posición fija piensa en que estarás casi continuamente moviendo las caderas y meciéndote.
Algunas mujeres se encuentran muy cómodas de pie, apoyando sus brazos sobre una superficie más o menos dura como la cama o los brazos de su pareja. A otras el cuerpo nos pide arrodillarnos sin dejar de mover la pelvis, o ponernos de cuclillas. Muchas mujeres encuentran alivio sentadas en la pelota de parto sin dejar de moverse, y una de las posiciones también muy valoradas es sentada en la taza del wáter.
Sea la que sea la o las posturas en las que te encuentres cómoda recuerda que tu pelvis necesita movimiento, así que trata de evitar estar demasiado tiempo acostada o sentada en una superficie que impida el movimiento de tu cadera.
2. Conocimiento:
Cuando sabes exactamente dónde te duele y por qué, el dolor es mucho más fácil de llevar. La desinformación produce desorientación y miedo. Infórmate durante el embarazo de la anatomía femenina durante el parto, de las fases por las que vas a ir pasando en la dilatación. Busca alguien que te explique las diferentes sensaciones corporales que tendrás dependiendo de cómo esté colocado tu bebé y en qué fase del parto te encuentres. Recuerda: la información es poder.
3. Agua:
Meterte en una bañera templada o darte una ducha va a aliviar, y mucho, la tensión y el dolor de las contracciones. El agua caliente sobre la espalda te alivia el dolor y te relaja siempre, también durante el parto. Aquí puedes leer más sobre Parto en el agua.
4. Masaje:
No necesitas un masajista o fisioterapeuta experto: unas manos que proporcionen sostén, amor y calor son suficientes.
Hay lugares especialmente fabulosos para recomendarle a tu pareja que te dé un suave masaje: la parte baja de la espalda, el cóccix, el cuero cabelludo, los pies…
Sería ideal que practiquéis durante el embarazo (aprovecha…). Cada mujer es diferente pero lo más habitual es que durante el trabajo de parto activo necesites una presión fuerte con un ligero movimiento circular, mientras que durante las fases de preparto probablemente te sea más placentero un masaje suave con las yemas de los dedos.
5. Relajación/Meditación:
Tener miedo durante el parto hace que tu cuerpo segregue altos niveles de adrenalina, la cual no permite que la oxitocina (necesaria para tener contracciones) actúe. Esto es especialmente necesario en el comienzo del parto, donde cualquier cosa que te haga sentir incómoda o insegura puede hacer que el parto se detenga.
Así, es importante poder relajarse, saber encontrar la manera de sentirse cómoda a nivel físico y a nivel mental, y practicarlo durante el embarazo. Pero también es muy importante saber que habrá momentos en el parto de pérdida de control, de sentir miedo y dolor, y eso está bien. Es parte del proceso.
En este artículo puedes leer algunas técnicas de relajación que te serán útiles.
6. Frío/Calor:
Una de las cosas más útiles durante el parto es una toalla pequeña que tu pareja pueda empapar con agua fría o caliente según lo necesites.
Esa toalla caliente en los riñones o en la parte baja de la barriga puede ser un gran alivio si no puedes utilizar una ducha por alguna razón.
Y empapada de agua fría sobre la frente, la cabeza y el pecho puede ser el aire fresco que necesites en ese momento de agobio.
Es lo más sencillo del mundo, y no puede ser más útil. ¡Prueba!
7. Apoyo:
Las mujeres que están acompañadas en el parto por la persona que ellas decidan (normalmente es el padre del bebé, pero lo importante es que sea una persona en la que confíes) utilizan menos anestesia/analgesia en el parto y refieren tener partos más satisfactorios. Eso dice la ciencia.
Así que no subestimes la buena compañía: esa persona que está ahí para ti, que te acompaña entre contracciones, que te da masajes, no pierde la paciencia y espera con amor y alegría el nacimiento.
A veces no se dan cuenta de lo mucho que nos sirven: díselo, cuéntale antes del parto cómo puede ayudarte y lo importante que es para ti su presencia.
8. Acupresión/Digitopuntura:
La Medicina China lleva utilizando durante muchísimos años (5000 años!) los puntos de acupuntura para mejorar las funciones corporales y equilibrar la energía del cuerpo. En otras palabras, los puntos de acupuntura estimulan el cuerpo para que funcione de una forma más eficaz.
En el parto son muy útiles ya que provocan liberación de endorfinas, bloqueando los receptores de dolor en el cerebro, dilatan el cuello del útero y aumentan la eficacia de las contracciones.
Tu pareja puede aprender los puntos de acupresión y utilizarlos para producirte alivio durante el parto. (Prometo un artículo sobre acupresión pronto!)
9. Musicoterapia:
Escoger una música adecuada y escucharla durante tu embarazo de manera consciente y positiva hace que durante el parto, al poner esa misma música, te sea más sencillo regular tu respiración y mantenerte enfocada.
Tu música te proporcionará una sensación de calma y bienestar inmediato que te hará manejar el dolor y la incomodidad más fácilmente.
¿Y después de todas estas alternativas que nos da Cristina, con cual te quedas?
Y sólo una cosita más antes de despedirme, ¿te has enterado que ya salió Embarazo emocional? Haz clic en la imagen y tendrás más info.
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Fuente: este post proviene de Blog de sinmiedoalparto, donde puedes consultar el contenido original.
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