No soy una madre perfecta.

No soy una madre perfecta y debo admitirlo. No soy una madre perfecta porque no existen las personas perfectas. Yo, igual que tu, cometo errores. Yo, igual que tantas otras madres, me siento abrumada y perdida en determinadas ocasiones. No, no soy una madre perfecta y asumirlo no debería torturarme esos malos días que todas y todos pasamos en esta difícil tarea de educar. Los errores son una oportunidad para mejorar y así los debemos tratar.
mother-429157_1920

No soy una madre perfecta es un artículo dirigido a todas aquellas madres y padres que como yo os esforzáis día a día por mejorar, por ser buenos padres y que en ocasiones os asaltan las dudas sobre si lo estáis haciendo bien o no. Este es un artículo de ánimo, porque los padres y madres perfectos no existen, solo están en nuestra imaginación y esas imágenes ideales son solo eso: ideas distorsionadas que deforman la realidad.
Siguiendo a Silvia Álava, psicóloga infantil y autora de “Queremos hijos felices. Lo que nunca nos contaron de 0 a 6 años” y “Queremos que crezcan felices. De la infancia a la adolescencia“, reseñados en este mismo blog, no debemos puntuarnos ni compararnos con otros padres porque sencillamente
No existe un baremo para determinar en qué medida se es buen padre o buena madre. Sílvia Álava.
Sé, como madre imperfecta que soy, que en muchas ocasiones nos desvelamos pensando en algo que hemos dicho u hecho mal ese día, quizás hemos alzado la voz más de lo necesario o no hemos pasado suficiente tiempo con nuestros hijos, … Sea lo que sea, ello no debe causarnos dolor ni frustración aunque sí debe servirnos para intentar ver la oportunidad de reaccionar mejor en otro momento.
¿Qué significa ser una madre perfecta? ¿Estar todo el tiempo dedicada a tus hijos? ¿Darles todo lo que piden y más? ¿Preparar meriendas estupendas y cumpleaños inolvidables? ¿Ir de un lado al otro acompañándoles a todas las extraescolares habidas y por haber? ¿No reñir, ni castigar ni limitar sus conductas inadecuadas?
Estas y otras preguntas surgen siempre junto con la de ¿Soy buena madre, lo estoy haciendo bien?  Y es que esto de ser madre o padre no es tan fácil como creíamos cuando todavía solo eramos hijos, cuando todo lo veíamos desde otra perspectiva y formábamos en nuestras mentes ese ideal madre perfecta. Ser madre (padre) es a veces agotador y estresante y no siempre tenemos ni las ganas ni la paciencia que desearíamos tener y al final nos sentimos las peores madres del mundo al alzar la voz más de la cuenta.
Somos madres imperfectas porque no existen las personas perfectas. Así que debemos darnos la oportunidad de asumir que todo el mundo tiene limitaciones y que no podemos con todo. Nos equivocamos porque el error es inherente al ser humano. No nos torturemos más y dejemos de martirizarnos si hemos tenido un mal día con nuestros hijos, siempre podemos darle la vuelta o pedir ayuda a los profesionales adecuados para que nos ayuden a encontrar el camino que hemos perdido.
Sí, soy una madre imperfecta pero soy la mejor madre para mis hijos. Estoy convencida de que así es también en tu caso. Confía en ti.

Related Posts:

El trabajo más difícil del mundo: ser madre
Comprender a nuestros hijos, clave para educar bien.
5 errores a intentar evitar con mis hijos hoy (y cada día).
Cómo hacer para que mi hijo me obedezca, un problema común
Soy una mala madre
La entrada No soy una madre perfecta. aparece primero en Mamá Psicóloga Infantil.

Fuente: este post proviene de Mamá psicóloga Infantil, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos