Y sí, un bebé nos da muchas alegrías, pero, como dice la Ratita Presumida, ¿y por la noche qué harás? La mayoría de los niños tienden a no aceptar la hora del sueño, siendo generalmente el llanto nocturno su forma de expresar el descontento hacia esto que les están imponiendo. Por supuesto,k será mucho peor si encima tenemos ruido en casa por los vecinos o la calle.
Pueden estar muy cansados del trajín del día, aun así duermen poco o se despiertan con llanto intenso que hace perder la paciencia a los padres, los motivos de que esto suceda varían y la forma de calmarlos y lograr que a futuro empiecen a tener saludables rutinas de sueño dependerá de que está causando estos episodios.
Motivos del llanto nocturno
Las causas del llanto nocturno en los niños difiere, por regla general su edad influye significativamente en el motivo, siendo los bebés de brazos los que más presentan estos episodios mientras se adaptan a las rutinas familiares y pierden el miedo a entornos lejos de su madre como cunas o camas para bebé, se dice que esto va pasando paulatinamente desapareciendo con el tiempo, pero ¿Qué pasa cuando pasado el primer año de vida sigue teniendo llanto nocturno?
Si este es el caso debe indagarse a que se debe este llanto, en algunos puede ser simplemente poca adaptación a su entorno, por lo que su habitación, las luces, el ruido o algún aspecto de su cama no le permite descansar bien, haciéndolo irritable y provocando el llanto nocturno, en este caso lo mejor es cambiar algunas cosas de su habitación, probar con un espacio más silencioso y con luces más tenues para que el niño duerma bien y no se vuelva irritable o hiperactivo.
Hacer todo esto se verá reflejado en las horas de sueño que logre el niño, pues dependiendo de su edad hay un número de horas en promedio establecidas para que sea un verdadero descanso para él, 16 horas los recién nacidos, 15 los bebés de 3 a 12 meses, 14 los niños mayores de un año y hasta los dos años, 13 los pequeños de entre dos a cinco años y diez de entre cinco a nueve años de edad.
Las pesadillas también son causa frecuente del desvelo de los pequeños, estos terrores nocturnos son comunes y necesitan principalmente del afecto de sus padres para superarlo.
Cómo ayudar al niño para que no tenga llanto nocturno
Lo principal es no castigar al pequeño, no es su culpa que no pueda dormir bien y es responsabilidad más de los padres que del niño que sus horas de descanso sean las adecuadas. Si bien la disciplina es buena y debe emplearse, lo mejor es detectar que produce en el niño el descontento que lo hace llorar y tratar de solucionarlo antes de acudir a otros métodos.
En general y para casi todos los problemas de dormir en los niños se recomienda establecer rutinas de sueño con ellos, hacer que se cepillen los dientes, leer un cuento y a la cama, la rutina poco a poco educará su cuerpo para que al empezarla se vaya preparando para dormir.
También es bueno evitar usar la habitación como lugar de castigo pues lo asociará con ello y no disfrutará a la hora de descansar, animarlos a que duerman sin la presencia de sus padres es igual de efectivo que encontrar objetos que le hagan sentir seguros como peluches o cobijitas.