A pesar de que, en teoría, las cesáreas se hacen por el bien del bebé, desde hace unos años, lo cierto es que cada vez existe un mayor número de cesáreas programadas por causas ajenas al nacimiento del niño. La cesárea controlado supone una planificación total del momento del parto, deja poco lugar a las improvisaciones, lo que tiene una parte buena. Pero por otro lado, además de todos los riesgos que sufre la madre (no deja de ser una operación), muchas veces no sabemos los riegos que puede sufrir el bebé durante este proceso.
Por ejemplo, debéis saber que gran número de niños nacidos por cesárea sufren problemas respiratorios que les obligan a permanecer entre dos o tres días con respiración intensiva de oxígeno. Aunque es cierto que posteriormente, todos los niños se recuperan perfectamente, el inconveniente es que perdemos el contacto de las primeras horas con nuestro hijo, que es el más valioso que existe y el que más le beneficia.
Además, de los problemas respitariorios, están los problemas con el bisturí. Por supuesto no hay que tener miedo, los médicos tienen controlado todo lo que hacen durante la cesárea, pero no por ello estamos exentos de sufrir algún percance. Sin ir más lejos, hace unos meses en Argentina, un bebé sufrió un corte profundo en la oreja izquierda a causa del bisturí que hizo necesaria una sutura de 16 puntos, con lo que conlleva para un bebé recién nacido este problema.
Las cesáreas no tiene por qué conllevar ningún problema. Es más, debemos hacer caso a los médicos cuando nos sugieren que debemos someternos a ella. Sin embargo, no debemos tomarlas a la ligera y elegirlas arbitrariamente, nuestro cuerpo está preparado para un parto natural.
¿Has programado una cesárea?
Imagen: www.ultimodiario.com.ar
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