Yo, como muchas otras mujeres, siempre hacemos mil cosas a la vez y eso de pararse un buen rato delante del fuego quiere decir que no podemos hacer otras cosas, aunque a veces un buen risotto merece la pena.
El que hoy os traigo es mi versión de risotto, que aunque me queda un poco suelto (supongo por el tipo de arroz que utilizo que es el de grano largo) el resultado me encanta. Es bastante suave de sabor y es otra manera de incorporar verduras en la dieta de los niños.
Vamos con la receta!!
Ingredientes para dos personas:
- media cebolla
- un calabacín
- unos 100g de champiñones
- 150g de arroz
- 1/2 litro de caldo (en su defecto yo pongo a hervir agua con media pastillita de caldo)
- aceite de oliva
- sal
- queso rallado en láminas
Como hacerlo:
En una sartén o una cacerola con un chorrito de aceite sofreímos la cebolla picadita, incorporamos el calabacín a dados pequeños y por último los champiñones bien lavados y cortados a láminas.
El siguiente paso una vez todo sofrito es echar el arroz y rehogarlo junto con las verduras.
Entonces ahora empezaremos a incorporar poco a poco el caldo bien caliente para no parar la cocción y no dejaremos de remover. Cada vez que el caldo se consuma echaremos un poco más hasta acabarlo. El arroz queda cremoso pero no pasado.
Cuando lo servimos echamos por encima queso rallado a láminas.
Un truco para hacer el queso a láminas y que yo utilizo es hacerlo con un pelador de patatas. Quedan láminas finas y es súper fácil.
Verdad que no es tan difícil, pues a mi me lo parecía hasta que probé a hacerlo. Además el risotto acepta muchas variantes si os gustan más otras verduras, como guisantes, calabaza, alcachofas o las que más les gusten a vuestros niños.
¿Os animáis a hacerlo?
¿Con qué ingredientes hacéis el risotto?