Todo comenzó a las 2 de la mañana, con 39 semanas de embarazo un 7 de Junio, con la primera contracción. Ese día me había quedado donde mi mamá porque #ElPapiAprendiz debía madrugar para realizar unas compras (Esas compras que se ven en las redes sociales en donde las personas deben hacer colas larguísimas para obtener artículos de primera necesidad), y como estaba en mis ultimas semanas de embarazo nadie quería dejarme sola. Dormía en la habitación de mi hermano porque donde yo dormía en mis épocas de soltera se lo quedo mi hermana. (Todo el que se va de casa sabe de que hablo, no más te vas te invaden), en fin, comenzó la primera contracción y creí que era una más de las que me habían dado en todo el mes, solo una puntadita y ya. Pero no... A los 10 minutos comenzó la otra, y así sucesivamente.
No quería alarmar a nadie por la hora pero mi pobre hermano que estaba ahí conmigo ya se había sobresaltado, y fue a contarle a mamá, ahí comenzó el trajín de todos. Buscando la maleta, que para esos tiempos a todo lugar al que iba la tenia encima. Mi mamá arreglándose con mi hermana, y yo pensando como llamar a las 2:30 am a mi esposo para decirle que tenia que venir a buscarme porque ya había comenzado la labor de parto.
Realice el llamado de lo mas tranquila que pude para no asustarlo (Aunque, ¿Qué papá no se asusta al saber que su hijo ya viene en camino?), después de hablar con el decidí bañarme porque no me iría al Hospital toda sudorosa, realice mi aseo, y trate de salir lo mejor parecida. Clarooo, a todas estas las contracciones eran unas mas fuertes que otras, mi única forma de calmarlas era caminando, mientras esperaba para salir fui al baño y note que había botado el tapón mucoso así que no quedaba duda, mi bebe venia en camino.
20 minutos después mi esposo estaba estacionando el carro esperando que nos embarcáramos con las maletas, rumbo al hospital de mi ciudad iban y venían las puntadas, el carro que tenemos un poco viejo pero cumplidor nos llevaba a la velocidad que su motor le permitía, yo trataba de sobrellevar el dolor sin quejarme para no asustar a los que iban acompañándome (Mi mama, mi hermana y por supuesto el conductor, mi esposo), llegamos al hospital y resulta que no estaban atendiendo a parturientas debido a que el aire acondicionado del quirófano no servia, por lo que debía ir al hospital de otra ciudad, las ambulancias tampoco servían (Algo nada raro en mi país, pues el servicio de salud esta en decadencia con cada día que pasa) así que comenzó de nuevo nuestro viaje en el carro de mas o menos 50 min o mas según lo que nos permitiera nuestro vehículo.
Al llegar al otro hospital a eso de las 5:25 am si mal no recuerdo, al bajarme del carro al ser tan bajito me hice pis, mi bebe me hacia presión en la vejiga por lo que realmente no pude aguantar. Caminamos por sala de emergencias buscando la sala de parto, bueno en realidad yo iba en una silla de ruedas, al llegar me encuentro con que estaba llena, no cabía mas nadie en ella, personas sentadas en el piso, en las sillas o bueno en lo que quedaban de ellas, llamamos al timbre para que saliera la enfermera que me haría la historia pero no salio, volvimos a llamar y nada, así que decidí entrar sin invitación, para ese tiempo las contracciones eran mas seguidas.
Al entrar, vi muchas camillas vacías sin sus protectores, se escuchaba al final de la sala una mami terminando su trabajo de parto, sus gritos de dolor me asustaron un poco pero trate de pasarlo por alto, mis contracciones ya me estaban dando un poco de trabajo obviarlas también, me atendió una señora que estaba llenando los papeles de otra muchacha que estaba embarazada, pero al parecer ella iba de salida, esta señora o enfermera, no recuerdo bien me pregunto cuantas semanas tenia y que tan seguido eran mis contracciones, la ultima vez que había llevado el tiempo entre una y otra había sido en el trayecto al hospital, en el carro y los lapsos eran cada 7 o 6 min, así que tal vez para ese tiempo eran mas seguidas. Me llamo "muchacha guapa" (En mi país, decir eso es algo así como decir "Valiente" o por la situación diremos que es algo así como "que sabe soportar el dolor" ) porque yo me encontraba caminando y solo sobandome la espalda y el vientre sin quejarme. La verdad es que siempre he pensando que quejarse no ayuda en nada, siempre hay que buscar la solución, así que en ese momento mi única solución era que me atendieran lo antes posible.
No se cuanto tiempo había pasado desde que estaba en el hospital, las contracciones eran muy fuertes, la enfermera que estaba conmigo me dijo que no habían batas para colocarme para que la doctora que estaba de guardia me examinara, por lo que la muchacha que ella atendía y que iba de salida me dio su bata, tal vez en otro momento de la historia, en mi país colocarse una bata usada por otra persona seria algo incomprensible, pero en estos momentos reciclarla era lo mas lógico ya que simplemente no había disponibilidad para mi.
Me desnude, me quite mi ropa con olor a pis con toda la pena del mundo y me coloque mi bata a la espera de que la doctora de guardia me atendiera, la enfermera me aconsejo acostarme ya que cada vez que tenia una contracción yo caminaba como una forma de aliviarme, en esos momentos escuche el llanto de un bebe, había nacido ya el bebe de la mami que había escuchando al entrar, pasaron otros 5 min y la enfermera salio a la sala de espera y anuncio el nombre de la bebe y su peso.
Paso el tiempo y la doctora vino a revisarme, se veía de muy mal humor, me dijo que me montara en la silla para examinar a las parturientas, y con pesar dijo "otra más, ya tiene el muchacho afuera", como si se tratara de un ganado, al ver su aptitud trate de ponerle conversación a ver si así mejoraba su trato conmigo. Le pregunte ¿Cuantos partos había atendido esa noche? y me dijo de manera cortante que no había parado de trabajar desde que comenzó su la guardia, aun así su aptitud no cambio y me dijo "Bájate de ahí, vamos que ya estas por parir", así que la seguí al quirófano Rumbo a convertirme en Mami.