Por aquí les dejamos varios consejos que esperamos les sean de mucha utilidad para que tus hijos no se constipen:
Cuidado después de hacer deporte.
Los niños no paran quietos, corren, juegan, hacen deporte.
Con temperaturas bajas, el sudor se enfría más rápido y se pierde calor corporal.
Una ducha justo después sería lo mejor, pero como no siempre es posible, llevar ropa de repuesto y secar ese sudor sería una buena idea. Aunque muchos no lo crean es muy importante y evitará cualquier contagio y constipe en nuestros pequeños.
Evitar cambios bruscos de temperatura.
Cuando hace frío solemos poner al máximo la calefacción, El cuerpo baja la guardia y al exponerle de repente al frío es cuando se vuelve más vulnerable.Aún así, es cierto que cada sistema inmunológico responde a características específicas, derivadas de la genética, o los hábitos del niño, pero, en general, los cambios bruscos afectan a todos por igual.
Intenta que tu hijo no cambie de un 'clima' a otro, en una misma casa, de forma exponencial. Es mejor que siempre se desenvuelva en un lugar con temperatura templada, a que pase de frío a calor de repente.
No llevar más abrigo del necesario.
Es frecuente que al entrar en algún edificio o establecimiento, sigamos con el abrigo puesto porque aún tenemos sensación de frío.Pero cuando volvemos a salir a la calle, esta sensación aumenta y con ello la posibilidad de constiparse. Por eso es mejor quitarse el abrigo al entrar a sitios cerrados por poco tiempo que vayamos a estar dentro.
La sensación de que, al salir a la calle, y abrigarnos justo en dicho momento, pasamos menos frío que si salimos ya con 'todo puesto', es verídica. Haz que tu hijo sepa cuándo quitarse o ponerse el abrigo.
Además, otras prendas como la bufanda, guantes o gorro, siempre van a ser bienvenidas en esta época.
Ambiente saludable en general.
Una alimentación variada y equilibrada, un entorno limpio, cuidar la higiene, un descanso apropiado, ventilar los espacios cerrados o evitar el contacto directo con objetos que hayan pasado por muchas manos, son otros trucos que no debéis subestimar, si queréis que los peques pasen la época del año más fría, sin apenas coger un constipado.Sin embargo, seguir estos consejos no asegura la inmunidad. El invierno es la época más dura para organismos todavía en desarrollo como el de los más pequeños de la familia. Además, el colegio, la guardería y las zonas comunes que comparten los niños, como sabemos, son todo un caldo de cultivo de gérmenes, que, ayudan por otra parte a mejorar las defensas. ¡No temáis!