Tras el interés y las muchas consultas que recibí tras la publicación en diciembre sobre el taller de yoga en nuestra escuela (en el reto #21díasconCEIPLlevant), le he pedido a Cristina Moyà, maestra de la escuela y experta en yoga para niños, que redactara un artículo para dar respuesta a todas las preguntas recibidas sobre cómo estructurar una sesión, qué tipo de materiales utilizar… ¡Y aquí está! ¡Gracias Cristina!
Yoga en CEIP Llevant
El Ceip Llevant fue el primer centro público que se construyó en Inca, por ello no contamos con polideportivo. Nuestras clases son más amplias que las clases de los centros modernos, así que acondicionamos una aula ordinaria como aula de psicomotricidad. Se trata de un espacio reducido donde no podemos tener mucho material ni una ratio de 25 alumnos, por lo que decidimos hacer talleres de un máximo de 13 alumnos. De esta manera, podemos tener una atención más individualizada hacia nuestros alumnos/as.
Soy practicante de yoga desde hace algunos años y estoy encantada con sus beneficios, por ello tenía interés por introducirlo en la vida diaria de la escuela. Así pues, empecé una formación de Yoga para niños, que me ayudó a entender mejor los principios del yoga y poder adaptarlos y aplicarlos a los más pequeños.
¿Por qué practicar yoga en la escuela?
El yoga no es sólo la práctica de una serie de posturas, es una disciplina centrada en mejorar la salud de la persona en su totalidad.
Las asanas (posturas) ayudan a conocer el cuerpo, consolidar el esquema corporal, desarrollar la lateralidad y perfeccionar psicomotricidad fina y gruesa.
Los pranayamas o técnicas de respiración nos ayudan a canalizar las emociones y fortalecer los pulmones. Utilizamos estas prácticas para trabajar la educación emocional desde pequeños.
La meditación o mindfulness es “estar presente” o “ser consciente” al realizar una actividad. La atención consciente favorece que seamos más pacientes y nos libera del impulso de reaccionar.
En general, todas estas prácticas ayudan a armonizar los dos hemisferios cerebrales. Según Daniel Goleman el uso correcto de ambos hemisferios activa la inteligencia emocional.
Nuestra sociedad actual es rica en estímulos, saturada de información y de un ritmo frenético, lo cual dispersa la atención de nuestros niños en diferentes direcciones. Todas estas prácticas ayudan a los más pequeños a lidiar con este estrés al que nos vemos sometidos y a mejorar en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
“Un niño que acaba su jornada escolar de manera relajada puede asimilar mejor todo lo que ha aprendido durante el día”
¿Cómo estructurar una sesión de yoga en la escuela?
Actualmente realizamos sesiones de entre 30 y 40 minutos dependiendo de la edad, al finalizar las clases principales o antes de iniciar algunas actividades que demandan más concentración. Las sesiones constan de las siguientes fases:
(1) Karma yoga
Los niños ayudan a preparar la clase, por ejemplo colocando las esterillas.
(2) Sankalpa
Una resolución positiva para recordar durante la clase (Soy un niño muy valioso, por ejemplo)
(3) Mantra y mudra
Son nuestras contraseñas para iniciar la sesión.
(4) Canción con movimiento
(5) Asanas
Las realizamos con cuentos o juegos.
(6) Pranayama
Se incluyen en el cuento o se realiza un juego.
(7) Meditación activa
Se trata de “estar presente” al realizar una actividad, por ejemplo mandalas o relajación con masajes y melodías de guitarra (en vivo).
¿Qué materiales podemos utilizar en una sesión de yoga?
Algunos materiales que utilizamos y que nos gustan mucho son:
Libros de referencia y cuentos:
Taller de yoga para niños
Yoga con cuentos
101 cuentos de la India
Yoga en la selva
OM
Música:
Cuencos tibetanos
Guitarra
Carillón de atención
Canciones como “La Terra és casa meva”.
Otros materiales:
Tarjetas Yoga Pretzels
Para cualquier consulta podéis dejar un comentario en este post. ¡Gracias!
El desarrollo de la atención de los niños, promueve una cualidad muy útil para su desarrollo personal, se incrementa el poder de su memoria y, en consecuencia, ellos aprenden de manera más eficiente. – Swami Satyananda Saraswati
Aguamarina
Fuente: este post proviene de De mi casa al mundo, donde puedes consultar el contenido original.
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