Mi esposo se dormía en el borde y yo me iba a otro cuarto
Afortunadamente para mí, poco después que publiqué ese post me contactó Camila Soto, la única “gentle sleep coach” en el Perú (www.buhosdormilones.com), para ayudarme a iniciar un proceso gentil y respetuoso de devolver a mis hijos a sus camas. Camila es una coach gentil de sueño, es decir, aboga por entregar a los niños habilidades para dormir solos y de corrido de una manera agradable y respetuosa (lo cual encaja perfecto con mi estilo de crianza). Ella y yo nos reunimos y me dio varios tips y sugerencias que apliqué con bastante éxito, y – como sé que el sueño es algo que nosotras las madres valoramos mucho - se los comparto acá.
Pero, antes de dejarles los tips, debo señalar que mis hijos tienen 7, 5 y 4 años. Ya están un poco grandes (sobre todo el de 7) para cambiarles los hábitos. Aunque, esto no significa que no se puedan cambiar, para nada, pero sí significa que es más difícil y más trabajoso. Así que, si quieren recuperar su cama y volver a disfrutar de una buena noche de sueño ¡¡no esperen tanto como yo!!
Los tips gentiles para un buen hábito de sueño en los niños son:
1. Tener una rutina previa al sueño clara y bien definida y (no salirse de ella). Yo la tuve con mis hijos desde el día que nacieron. Pero, conforme mis hijos crecían la fui cambiando y un poco que abandonando. Ya la retomé.
2. Alinear a toda la familia con la rutina pre-sueño. Todos debemos estar alineados: mamá, papá, abuelitos y nanas (si estos los ayudan con la hora de dormir). En mi caso, muchas veces mi esposo llega cuando yo los estoy acostando y los alborota a todos. Esto se acabó.
3. La rutina pre-sueño ideal incluye cenar antes de bañarse, luego del baño leer algo o jugar algo muy tranquilo y estar en la cama a las 7:15p.m
4. A partir de las 5:00 p.m. prohibido TV, videos, videojuegos y similares (estos los alteran y no los dejan descansar como se debe).
5. En mi casa hemos creado una cartulina de los “buenos modales del sueño” con refuerzos positivos cuando cumplen estos modales.
6. Antes de echarse a la cama para ir a dormir deben tomar agua, ir al baño y etc. Porque una vez acostados no deben estar saliendo, ni pidiendo cosas.
7. Al acostarlos no meterse ni echarse a la cama con ellos. Debemos sentarnos en una silla al costado y ahí acompañarlos a que se duerman solos. A medida que van independizándose, la silla se va alejando.
8. Al acostarlos, ponernos en “modo zombie” (esa es fácil) y no hablarles, no contestarles y evitar el contacto visual.
9. Si se pasan a nuestra cama hay que devolverlos a la suya una y otra vez. Si se pasan 10 veces, los devolvemos las 10 veces.
10. Así como hay una rutina para acostarse, debe haber una rutina para levantarse. El día debe empezar con una alarma o música y abriendo las cortinas.
La consistencia en estos puntos es vital. Debemos ser constantes y firmes para ayudar a nuestros hijos a dormir bien. Personalmente, solía fallar en la consistencia.
La verdad que estos consejos y tips nos han ayudado mucho, mis hijos duermen mucho mejor, varias noches duermen corrido en sus camas (no todas aún) y, sobre todo, duermen más tiempo lo cual les permite más descanso y un mejor rendimiento general. Y no sólo ellos duermen mejor, mi esposo y yo también. Dormimos cómodos en nuestra cama y sin interrupciones (¡y sí, ahora tenemos más tiempo para hacer eso!).