La charla tuvo dos ponentes, que no dejaron indiferente a ninguno de los presentes, el primero, el doctor Diego García-Borreguero, neurólogo, Presidente de la Sociedad Española del Sueño y director del Instituto de Investigaciones del Sueño y la segunda la psicóloga Yolanda de la Llave.
Hasta los seis meses los bebés no distinguen entre el día y la noche.
A partir de los seis meses los bebés pueden realizar unas dos siestas de dos horas durante el día y pueden llegar a dormir 11 horas durante la noche. Esto último evidentemente tiene sus matices, dependerá del niño y de sus necesidades.
Antes de alcanzar los 3 o 4 años el niño no habrá adquirido la capacidad de mantenerse despierto durante el díaEn cuanto a lo comentado por Yolanda de La Llave, una de las cosas mas importantes que dijo durante su presentación es que en las tribus de África, por ejemplo, los niños no tienen problemas de sueño, tampoco ocurre en países de latinoamérica donde las madres realizan sus labores diarias, incluso trabajar con el niño atado al cuerpo, vamos una práctica permanente de porteo, el niño las acompaña a todas partes y los padres, en la mayoría de los casos mas bien las madres, no les indican cuando deben dormir, comer, todo es a demanda, cada uno sigue con su rutina y los niños simplemente duermen, cuando tienen sueño.
Los problemas de sueño, señaló, son típicos de occidente, debido a que los padres intervienen en "exceso" para procurar que los niños duerman. En general "la intervención errónea" por parte de los padres genera problemas de sueño.
Los niños son rutinarios, saltarse la rutina provoca descontrol, dificultad para dormir, creo que el ejemplo tipo, es cuando el niño se salta la siesta, cuando llega la noche, tenemos a un niño, histérico, extremadamente cansado, que no sabe que hacer para dormirse y le cuesta conciliar el sueño.
La psicóloga, indicó, que si bien los niños requieren de una rutina que les predisponga al sueño, y definir que rutina establecer, dependerá del niño y las circunstancias del momento. Por ejemplo, a muchos niños les viene bien un baño para dormir, que los relaja y les da confort, sin embargo, en otros niños el baño puede ser contraproducente porque causa el efecto contrario, los excita en vez de tranquilizarlos. Finalmente comentó que el exceso de intervención paterna puede generar que el niño asocie las actividades con los padres para adquirir el sueño y no sepa como dormirse solo.
Esto último, fue un poco confuso, porque en la linea de esta aseveración, de la Llave, sugirió Estivil como una técnica científicamente reconocida para lograr el sueño del bebé, y que todos los métodos, llámense, Ferber/Estivil, Sears, Tracy Hugh, consiguen el mismo resultado, que el niño se duerma, pero claro, en lo que yo discrepo no es del resultado, sino del método. No es lo mismo dormir al niño acunado en tus brazos, dándole la teta si amamantas, o leyéndole un cuento, que acostarlo en su camita, darle un beso un chupete un dodou y decir hijo hasta mañana, llore o no... Como todo, habrá el niño que se duerma con esa técnica y se deje Ferberizar sin problemas, y los padres que han tomado esa opción, serían padres muy felices, pero habrá otros, que sencillamente llorarán desconsolados, se elevaran sus niveles de cortisol, y se ocasionarían otros trastornos que las que hemos leído a Estivil y hemos investigado sobre el tema, sabemos como termina.
En resumen, de la Llave, nos invito a no cerrarnos a ningún método, nos invitó a seguir Estivil, método que ella ha probado y defiende por ser el único, según ella, que tiene estudios probados. Yo me quedaré con el método que ancestralmente ha seguido la humanidad, que hasta el boom intervencionista de los años 60-70 usaba todo el mundo, y que ha servido a al hombre para evolucionar, porque durmiendo también se crece y dormir plácidamente, que es dejar que mi hijo duerma cuando quiera, y si para dormir el quiere que le dé la teta, se la daré, y no estaré siendo intervencionista, y mi hijo no necesitará eternamente la teta para dormir, de ser así, creo que mi madre aun estaría enganchada a mi abuela.
Cada padre debe aplicar el método para dormir a su peque que mas le convenga, pero eso si, os recomiendo que antes de hacerlo, lean del tema, comparen, y tal como dice de la Llave, "no es recomendable quedarse con una sola opción", pero, ya os digo, que os quedéis con aquella en la que no dejéis llorar a vuestros hijos porque sí, no dejéis que se duerma desconsolado, o aplicando algún método que pretendan que las "necesidades afectivas se satisfagan solo durante el día". Quedaros con el método que os dé tranquilidad, no os cause malestar, y os haga sentir en todo momento que que vuestro hijo se duerme sabiéndose amado, respetado y sobre todo os deje la conciencia tranquila.
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