Hoy día 2 de Abril, os digo nuevamente que las personas que están diagnosticas con Autismo, son personas igual que los demás, personas
maravillosas con capacidades verdaderamente increíbles. Yo creo firmemente en que estas personas que están diagnosticadas con autismo (esta sociedad lo hace porque necesita etiquetar a las personas) son la raza evolucionada del ser humano. Ven la realidad desde otra perspectiva de una manera que las personas que nos hacemos llamar normales, no somos capaces de entender y por ello menospreciamos a personas con cerebros tan sumamente inteligentes y únicos.
Hay muchas personas que han sido diagnosticadas con Autismo y han resultado ser personas muy llamativas en la sociedad porque han hecho grandes aportes a la sociedad y ahí es cuando dejan de lado el autismo para decir que eran genios; pues no señores, todas las personas que ha día de hoy son etiquetadas como autistas son verdaderos genios, el único problema es que la sociedad no está educada ni preparada para que mentalmente puedan ser superados por grandes cerebros.
A menudo cuando vemos a personas por la calle, en el autobús o en cualquier sitio donde se tercie, vemos a personas que actuan de manera diferente, e inmediatamente pensamos, esa persona no está bien de la cabeza. Bien, cuando hacemos esto y damos la espalda a la sociedad que actúa de manera diferente, estamos dando la espalda a un mundo mágico a un mundo maravilloso, a un mundo único de una persona única. Cuando digo esto no lo hago diciendo que las personas que padecen de una capacidad extraordinaria esté en su mundo, lo digo diciendo y defendiendo la idea de que cada uno de nosotros somos personas muy diferentes a otras, cada uno tenemos nuestro propio mundo en nuestra cabeza; unos ideales, una manera de pensar diferente y única… Esto nos hace ser diferentes, pero no por ellos nos tratan mal entre la sociedad y todo ¿porque? porque hacemos lo que socialmente está aceptado como normal y la verdad sea dicha, a la sociedad nos queda un largo camino por recorrer para llegar a poder llamarnos personas.
Os voy a contar una experiencia propia. Cuando era pequeña, mi hermana empezó a salir con un chico, el cual tenía un hermano con parálisis. Yo en cuanto lo vi, supe que esa persona era un ser maravilloso que necesitaba expresarse de manera muy especial. Sin darme cuenta ese día me di cuenta de que realmente quería ayudar a personas como él, a personas que brillan con luz propia. Ya lo había pensado cuando vi en televisión por primera vez a Stephen Hawkings, pero cuando conocí a Rafa… mi mundo dio un vuelco enorme. Mis preguntas a mis padres no era porque estaba en esa situación, ni porque comía papilla siendo un adulto…(preguntas normales de una niña hacia sus padres) mis preguntas eran simplemente si podía ir a verlo más a menudo. Nunca pregunté que le pasó, nunca hice ningún comentario acerca de su estado, porque yo lo consideré normal desde que lo vi.
Con esto que os cuento, quiero haceros llegar mi experiencia de como mis padres supieron educarme en la igualdad, a no prohibirme nunca a acercarme a niños o personas con capacidades extraordinarias, porque cuando yo les hablaba de ellos veían que no tenía diferencia con nadie.
Si todos educamos así a los niños la sociedad de mañana se podrá llamar sociedad de personas civilizadas, hasta entonces no lo seremos.Si entre todos los que estamos concienciados con que no hay diferencias entre las personas diferentes intentamos reeducar a la sociedad, conseguiremos que el mundo donde vivimos sea mucho más amable para todos y que no haya que hablar de integración ni inclusión.
Fuente: este post proviene de Monitora de Educación Especial, donde puedes consultar el contenido original.
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