Los que me conocéis sabréis que Marc es de todo menos un niño comilón... mi hijo es de muuuy poca vida. Los primeros meses nos costaba muchísimo que nuestro hijo se terminara un biberón, de hecho no nos entraba en la sesera que el niño no comía más por que simplemente no tenía hambre... como ya expliqué hace varias semanas para nosotros la alimentación durante los primeros 4 - 5 meses se convirtieron en una pesadilla (¡y fue por nuestra culpa! por ser tan insistentes con los bibes). Cuando empezamos con la alimentación complementaria decidimos que no volveríamos a forzar a nuestro hijo a comer y que esta nueva etapa en la alimentación no se volvería a convertir en otra tortura como la de los biberones. Desde entonces a Marc le hemos ofrecido siempre la posibilidad de elegir como quiere comer y hemos respetado que cantidad quiere comer. Con los cereales le dimos a probar los sobres que venden y al ver que no le gustaban le ofrecimos otras opciones: tortas de arroz, pan, galletas, pasta, etc como esto sí que le gustaba desde entonces Marc come cereales así. Con la fruta hicimos lo mismo, probamos las papillas que nos había dicho el pediatra, pero como tampoco le gustaban empezamos a probar fruta a fruta a trozos, la verdad es que no le apasiona demasiado, así que el día que le apetece come y el día que no pues come otra cosa. Cuando empezamos con la verdura y la carne hicimos exactamente lo mismo pero para nuestra sorpresa ¡los purés que le hago le encantan! también le hemos dado a probar las verduras y la carne en sólido y también le gusta mucho. Ante esta situación yo me pregunto ¿Si a mi hijo le gustan los pures porque no puedo dárselos? De hecho los purés y las cremas también forman parte de la dieta de un adulto ¿no? En casa cada medio día le preparamos al peque un puré de verduras con carne y aparte también le ponemos verduras cortadas a trozos, pasta, o lo que vayamos a comer ese día, y mientras se va comiendo lo que tiene en el plato vamos alternando con el puré. De hecho, él mismo a muchas veces deja lo que tiene en las manos, me mira y me abre la boca para decirme que quiere puré. Otros días lo hacemos diferente y le damos primero el puré y después come con nosotros de lo que haya. Creo que lo importante es que el niño coma lo que le gusta y se le respete la cantidad que desea comer. Si hiciéramos el método BLW de manera exclusiva, antes de comer le daría su biberón y después le ofreceríamos los sólidos, ¿no? pues nosotros simplemente sustituimos ese biberón por el puré que también le encanta.
Últimamente me estoy dando cuenta que Marc cada vez come más sólido y menos puré. El nos irá guiando e irá decidiendo lo que quiere comer en cada momento. Si de aquí a un tiempo solamente quiere sólidos por supuesto se lo respetaremos como con las otras comidas y estaremos encantados. Para mi la esencia del Baby Led Weaning además de fomentar su autonomía es confiar en su instinto de saciedad y de dejarle comer los alimentos que quiere y le gustan y nosotros eso lo cumplimos a rajatabla. Marc a pasado de ser un bebé que se retorcía y lloraba cuando veía que se tenía que tomar un biberón a tener curiosidad y disfrutar de la comida en todo momento.
¿Vosotros cómo practicáis el BLW?