Seguro que el tema de hoy lo has sufrido en más de una ocasión, y si sufres ansiedad, estrés y depresión habrás oído hablar de esto mil veces, por que es el círculo maldito en el que caemos una y otra vez. Yo también. Ya Aristóteles en su obra Acerca del Alma habla de la conexión que existe entre mente y cuerpo, ya entonces se sabía que ambas partes de nuestro ser iban de la mano.
Puede ocurrir que la mente se agite y se refleje en el cuerpo, pero en otras ocasiones ocurre a la inversa. Es el cuerpo el que se agita y la mente se inquieta, cuando conseguimos calmar el cuerpo calmamos también la mente, y en esto el Mindfulness ocupa un papel esencial en nuestra vida, ya que a través de la meditación conseguimos calmar ambas cosas.
Cuando nos enfrentamos a un momento de estrés, ansiedad o nervios la secreción de cortisol aumenta para preparar a nuestro cuerpo para lo que la mente le acaba de anunciar, que es una situación de peligro. Cuando ese peligro no es real, y lo generamos nosotros con esa ansiedad constante o ese estrés, ese cortisol actúa de forma negativa sobre nuestro cuerpo. Hay un aumento de Adrenalina y dopamina que actúan como agentes químicos que activan la Amígdala lo que nos hace estar ansiosos durante todo el día. Es importante saber esto, y tenerlo presente ante situaciones de este tipo, ya que estos síntomas van a desencadenar otros si no conseguimos frenarlos a tiempo.
Las personas que sufren largos periodos de ansiedad, suelen tener tendecia Hipocondríaca ya que los cambios que se producen en nuestro organismo provocados por el estrés ocasionan síntomas que se ven reflejados en el cuerpo, ya que se acaban activando todas nuestras alarmas internas para luchar contra esa amenaza que tememos, ya sea ficticia o no. Muchas veces no somos conscientes de la tóxicidad que el Cortisol le aporta a nuestro cuerpo en estas condiciones, aunque es verdad que gracias a esta respuesta del estrés somos capaces de superar o sobrevivir a situaciones de verdadero peligro. Lo que hay que conseguir es que esta amenaza se active cuando es real, no cuando nuestra mente cree que lo es. Y ahí está la parte complicada.
Que le pasa a mi cuerpo ante la sensación de peligro?
La respiración se acelera.
El Bazo libera más glóbulos para darle más oxígeno a las células.
El torrente sanguíneo aumenta para llevar más sangre a los músculos, pulmones… que se están preparando para atacar ante ese peligro.
Ya estás listo para luchar contra un oso cavernario si fuera necesario !
Que síntomas o consecuencias puede ocasionarme la Ansiedad o el estrés?
Aumento de enfermedades por la bajada de defensas, ya que las tropas inmunitarias han sido enviadas a los órganos que tienen que estar preparados para correr o luchar.
Problemas digestivos ( Ya que la digestión es una de las funciones que más energía requieren de nuestro organismo )
Diarreas o ganas frecuentes de orinar.
Fatiga y falta de motivación.
Pérdida o aumento de apetito.
Problemas de sueño. Insomnio.
Problemas endocrinos, de tiroides o diabetis…
Problemas de obesidad.
Dolores Crónicos, hipertensión.
Infertilidad
Problemas de memoria
Presión en el pecho
Hormigueo en extremidades
Tensión múscular
Visión borrosa
Dolores de cabeza
Mareos, delirios, sensación de irrealidad, despersonalización …
etc
Como salir de este círculo?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que todos los síntomas que tenemos son producidos por el estrés o la ansiedad. Llevar una nota con la lista de síntomas encima ayuda en momentos de pánico, cuando alguno de ellos nos parece que puede desencadenar algún síntoma aun peor. Uno de los miedos más comunes es el infarto, ya que las pulsaciones aumentan, la respiración el torrente de sangre… Pueden aparecer hormigueos en extremidades, o presión en el pecho… Y todo está relacionado con la ansiedad, y la distribución de tareas corporales erróneas en ese momento ante el peligro que en realidad no existe. Un ataque de ansiedad, no es peligroso para nuestra salud, no requiere de atención medica inminente porque nos vayamos a morir, pero si requiere conseguir calmar el cuerpo, ya que esto calmará también la mente.
Hay muchas herramientas que te pueden ayudar a ir saliendo poco a poco del círculo, y cada cual debe ir seleccionando las que más le gusten o más le ayuden. Pero hay recursos como el Yoga o el Mindfulness que está demostrado que producen cambios a corto plazo, y que si lo prácticas a diario puedes lograr cambiar tus pensamientos.
El Mindfulness logra calmar tu cuerpo, y eso se contagia también a tu mente. Mindfulness no es una religión, ni tiene nada que ver con el Budismo, o con otro tipo de creencias, aunque los Budas sí es verdad que práctican la meditación desde hace miles de años, y muchas de las prácticas que se usan en Mindfulness proceden del budismo.
Practicar Mindfulness es un cambio en tu estilo de vida, para mi, una forma de vida mejor, un compromiso conmigo misma, y un cuidado y mimo que aumentan y fortalecen el amor propio, del que muchas veces carecemos por anteponer otras cosas.
Mindfulness no es dejar la mente en blanco. Es observar nuestra mente, sus contenidos, pero conseguir no quedarse atrapado en ellos, dejarlos ir. Un ejemplo que me gusta mucho es el del cielo con las nubes… imagina que en cada una de ellas hay uno de tus pensamientos, y con la fuerza del viento van pasando… llegan y se van y tú simplemente los observas.
En otros Post te ayudaré si quieres, con trucos para iniciarte en la meditación, e incluso podemos hacer alguna meditación guiada para empezar el camino de desaprender lo aprendido, y salir por fin de este círculo que nos complica tanto la vida en la actualidad.
*Si tienes alguna duda, o quieres dejar alguna sugerencia, contesto a todos los comentarios, y vuestras aportaciones siempre son bienvenidas!
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