Como bien saben, dormir, es una función vital y necesaria para cualquier persona. Gracias al sueño, nuestro cuerpo y nuestra mente recuperan toda la energía utilizada durante el día, además de volver a producir las hormonas y anticuerpos que vamos gastando.Y, si, para cualquier persona adulta, el sueño es tan importante, lo es mucho más aún para nuestros bebés. La noche, es el momento en que más se desarrolla la hormona del crecimiento, por lo que es muy importante que todo bebé tenga un descanso adecuado para terminar de formarse correctamente. No hay un número de horas establecido que tengan que dormir, ni una postura definida, lo importante es respetar las necesidades de cada bebé, que no tienen por qué ser las mismas. ¿Cómo es el sueño del bebé?
Entender el sueño de nuestros bebés es algo complicado, sobre todo los primeros meses. Aunque los padres ya están prevenidos de que su descanso variará con la llegada del pequeño, cuando llega el momento puede llegar incluso a agobiar que el bebé se despierte a cada momento.
Los bebes nacen con un desarrollo cerebral muy precoz. Tiene horarios y necesidades distintas a los adultos. Durante los primeros cinco meses, su sueño desarrollará únicamente dos fases y esto hará que se despierte muy a menudo, ya que cuando acaban estas dos fases, necesita comer y tener contacto con los padres. A partir de los seis meses, su sueño pasará a tener cinco fases, al igual que el de los adultos. Estas fases le hacen despertarse bastante por las noches, como a los adultos, pero la diferencia es que los bebés no saben volver a dormirse y nosotros apenas percibimos que nos hemos despertado, por lo que todo parece más complicado.
Horas de sueño necesarias
Durante los primeros años de vida, el bebé va a ir evolucionando poco a poco en sus horas de sueño. A medida que van creciendo, necesita dormir menos horas y en distintos momentos del día. Sin embargo, hay que recordar que dormir es una acción individual y muy personal y, de la misma forma que no todos los adultos duermen las mismas horas, los bebés tampoco. Hay bebés más dormilones que otros, pero no quiere decir que padezcan una enfermedad ni mucho menos, simplemente, no todos somos iguales.Existe un baremo aproximado de cuántas horas de sueño son necesarias para el bebé. Se puede decir que el primer mes de vida es el más complicado. El bebé necesita dormir unas dieciséis horas repartidas a lo largo del día, ocho por la noche y otras ocho por el día. Después progresivamente y hasta los seis meses, deberemos dismunir una hora de sueño y repartirlas en once nocturnas y cuatro diurnas. A partir del año de vida, debemos disminuir una hora en el sueño de la siesta y respetar este horario hasta los tres años, en los que debería dormir once horas por la noche y una de siesta. No es fácil, requiere mucho esfuerzo y mucha paciencia, pero poco a poco el bebé irá aprendiendo a dormir, es una etapa inevitable que hay que pasar.
Cómo saber si el bebé duerme suficiente
Ya sabemos que cada bebé es un mundo y no todos duermen por igual, pero aún así, debemos prestar atención sobre si nuestro hijo duerme o no las horas suficientes. Si todas las mañanas tenemos que despertar al bebé porque no se despierta o vemos que siempre se queda dormido antes de su horario habitual, puede tener falta de sueño. En otras ocasiones, el bebé puede mostrar problemas de falta de psicomotricidad o puede enfermar con facilidad por falta de defensas. Si experimenta alguno de estos síntomas, lo mejor es consultar con el pediatra, para evitar cualquier problema.Métodos para conseguir que duerma
Existen algunos métodos diseñados para conseguir que el bebé coja el sueño. Uno de ellos es el método Estivill, que se basa en la idea de que dormir es un hábito que se aprende, al igual que comer o limpiarse los dientes. Según esta técnica, si el bebé no es capaz de dormir sólo, durante toda la noche, a los seis meses, se deben seguir algunas medidas para conseguirlo, tales como establecer rutinas, hacer que duerma solo, buscar el ambiente adecuado o no cogerle en caso de que llore. Sin embargo, algunos expertos rechazan categóricamente este método y apuestan por hacer todo lo contrario a través del colecho materno: dormir con el bebé, alimentarle cada vez que lo pida o mercerle para que se duerma.¿Qué es más adecuado? Lo ideal sería no tener que recurrir a ningún método y que el bebé adquiera un hábito de sueño por sí mismo, pero en caso contrario, ya todo depende del criterio de los padres, ya que no existe consenso sobre cuál sería el método adecuado.
Agradecimientos: a 10 ways to, expectant moms, huggies y baby crying, por las fotografías
(-)