Está claro, si llueve o hace mucho frío, es poco lo que se puede hacer fuera de casa, algún dia lo podrás llevar a un parque de bolas, pero no estaremos todo el tiempo en esto, los niños necesitan experimentar, descubrir, imaginar, y allí los padres podemos echarles una manita.
Tanto en el otoño como en el invierno, tendremos actividades comunes comunes y fiestas especiales, por ejemplo, cumpleaños y halloween, en este caso, ambas ocasiones son propicias para crear divertidas fiestas, con una temática en particular, con sus personajes favoritos, o al azar.
Juego de disfraces
Los disfraces son una excelente idea de diversión bajo techo, y se puede realizar en cualquier época del año. Disfrazarse es una actividad lúdica que permite recrear el mundo según su propia perspectiva. Al disfrazarse, los pequeños imitan, crean, imaginan.
Los adultos, podemos participar en esta actividad, siempre y cuando no pretendamos dirigir su juego, ni interrumpir la magia del momento.
Jugar a disfrazarse, puede resultar una actividad muy económica, porque no es necesario comprar los atuendos, parte del juego es elaborarlos en casa, con materiales que ya tenemos, puede ser reciclaje, artículos de papelería o se pueden reutilizar viejas prendas, zapatos, bolsos, accesorios como sombreros, collares, pendientes y cinturones que tengamos en nuestro armario. Mantener una caja o cesta, a su alcance, con estos artículos es ideal para estimular su imaginación.
Diseñar, copiar, recrear...da igual si se parecen o no a lo que ellos quieren, si estan o no combinados, si no nos resultan coherentes o atractivos, lo importante es dejarles expresarse con este juego de rol, permitirles imitarnos, proyectar que quieren ser de mayor, descubrir sus fantasías, conocer sus intereses, aparte de ser una ocasión propicia, cuando somos los padres los imitados, de poder vernos en el espejo de sus ojos.
Juegos de construcción
Otra actividad que se puede realizar bajo techo, es jugar con materiales de construcción infantiles, por ejemplo, con legos, esta actividad permite plasmar en 3D los que hay sus cabecitas. Cuando juegan a construir podemos sugerirles que modelo realizar, o dejarles que su musa les inspire.
Jugar con legos, facilita que el niño se concentre, contribuye a mejorar la motricidad fina, sobre todo cuando son muy pequeños. Incrementa su habilidad matemática, ya que necesita calcular para saber que piezas poner y donde, así como resolver los problemas relacionados con el espacio, por lo que ayuda con las habilidades espaciales y abstractas de los mas pequeños.
Los juegos de construcción tienen muchas mas ventajas, mas allá de lo físico e intelectual, permite jugar en grupo o en solitario. Los padres podemos interactuar con ellos, proponer o aceptar ideas de diseño. Es un juego que se puede realizar a cualquier hora del dia, incluso antes de dormir, porque el niño se mantiene concentrado, sereno, sin sobre estímulos innecesarios.
Los juegos de construcción pueden incluirse en los cumpleaños o en la víspera de estos, los niños pueden construir los personajes de la temática de la fiesta y llevarlos ese día como parte de la decoración. Una vez en la fiesta, puede servir como actividad grupal, por ejemplo diseñar objetos y esto nos da una herramienta para organizar segundas actividades como, elegir el mas parecido a..., el mas divertido, lo que se nos ocurra.
Jugar a cocinar
A muchos niños les gusta jugar a los cocinillas, ya sea porque ser chef está de moda, o porque imitan a sus padres. Este juego, es una fantástica herramienta para no aburrirse ya sea solos, con los papis o con amigos, es un excelente juego de rol, con el pueden dar rienda suelta a su imaginación.
A mi peque le encanta el juego simbólico, él no necesita una cocinita para jugar que es un chef. Muchas veces se imagina que ha cocinado algo y nos lo da a probar, claro, nosotros siempre lo probamos todo y le decimos que rico está. A veces, mi chiquitín, coge una bandeja y la llena de sus juguetes, que a veces son frutas otras veces quien sabe.
Otra actividad de cocina muy divertida, es permitirles que nos ayuden a cocinar, los postres son fáciles e implican decoración que los hace mas divertido y colorido.
Los muffins o magdalenas son súper fáciles, pues nos pueden ayudar a mezclarlos y luego a decorarlos, tambien es una actividad que se puede hacer en compañía de los padres o de un grupo de amigos, siempre claro ayudados por un adulto.
En fin, jugar es divertido y es la mejor forma de aprendizaje para nuestros hijos, es una actividad innata, natural, y siempre podemos valernos de herramientas como lo son los juguetes educativos para reforzar ese aprendizaje, ya sea a través de la construcción, simulación, diseño, juego de rol, imitación.
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