Pues bien, el jueves tuvimos nuestra esperada ecografía. Marido a principios de semana me dijo que no podría venir por trabajo, con el disgusto que me llevé! Pero al final pudo venir para estar ese día con nosotras.
Reconozco que es la primera vez desde que estoy embarazada que iba a una ecografía con total tranquilidad. Si me paro a pensar me doy cuenta de que este exceso de tranquilidad viene desde que Lucía se mueve más activamente.
Aún con mi tranquilidad, la ecografía resultó ser un poco desastre, al menos yo me lo tomé así. La niña está en cefalica y mirando hacia atrás, así que además de llevarme un buen meneo de barriga, también me llevé el disgusto. Sólo conseguimos verla de perfil, para rematar tenía las manos en la cara, así que fue misión imposible ver más.
Días después, revisando los vídeos he podido ver que hasta nos dedicó una sonrisa, una sonrisa de pillina que me tiene enamorada!
Aquí os dejo su mejor foto, la que tengo de perfil en casi todos lados! Con esa nariz de su padre y la misma boquita que tenía yo de bebé. Sólo hemos podido ver si perfil, pero para nosotros ya es la niña más guapa del mundo!