Una de las emociones negativas más frecuentes es el miedo y la incertidumbre. Este miedo está relacionado con lo desconocido, por lo que es mucho más intenso en madres primerizas. La embarazada se plantea muchos interrogantes relacionados con el estado de la gestación, la salud y crecimiento del bebé, cómo será el parto, si habrá dolor o no, como será el bebé, la adaptación al nuevo rol de madre, etc.
Podría seguir enumerando gran cantidad de interrogantes pero que dependerán de cada mujer, de la edad, de las circunstancias personales, si es una mujer trabajadora o no, si es el primer hijo o el segundo, etc. Por otro lado los miedos van cambiando a medida que el embarazo va avanzando. Por lo tanto podemos agruparlo en tres bloques:
- Primer trimestre del embarazo: los miedos están relacionados con el adecuado desarrollo del bebé, que esté sano, que el embarazo siga su curso saludablemente tanto para el bebé como para ella.
- Segundo trimestre del embarazo: los miedos sobre un posible aborto suele disminuir, gracias en gran parte al seguimiento médico del embarazo (ecografías, pruebas, etc), unido con la percepción de los movimientos fetales que hacen que la madre se relaje un poco en cuanto a la salud del bebé. Aunque surgen otros miedos como es el caso del sentimiento de fealdad que algunas mujeres experimentan debido a los cambios corporales notables del embarazo. O si un día sienten menos los movimientos del bebé ya se empiezan a preocupar y pensar que algo anda mal.
- Tercer trimestre del embarazo: domina la incertidumbre ante la situación del parto, existe un gran temor a la muerte tanto propia como del bebé, miedo al dolor. Por otro lado también surgen los temores relacionados con la crianza y el cuidado del bebé y la consiguiente readaptación familiar.
Todos estos miedos pueden provocar ansiedad en la embarazada, y esta ansiedad a su vez puede traer consecuencias al embarazo ya que se está frecuentemente en un estado de tensión que puede perjudicar la salud de la mujer e incluso la del bebé.
En el caso de que estés pasando por esto mis recomendaciones son en primer lugar que intentes relajarte manteniendo tu mente ocupada para así evitar pensamientos negativos que te puedan generar ese temor y ansiedad. Hay numerosas actividades para relajarte: ejercicio físico (en este caso un ejercicio moderado y adecuado para tu estado), sesiones de relajación que pueden ayudarte a relajar tanto tu cuerpo como tu mente (si estás interesada ofrezco sesiones de relajación online)
Lo importante es que busques momentos para cuidarte y mimarte y de esta manera llenarte de energía positiva y alejar esos pensamientos catastrofistas que no son nada beneficiosos, y de esta manera disfrutar lo máximo posible de tu embarazo.
En segundo y último lugar comentarte que si esos miedos son desproporcionados, recurrentes y generadores de gran malestar emocional y/o ansiedad lo mejor es que pidas ayuda profesional para una orientación más personal y concreta (También ofrezco Consultas Online bien sea por email, chat o videoconferencia. )
Viviana Villamayor Fleitas
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