Islandia se diferencia del resto de países por sus métodos educativos. Puede ser debido a que han sido instaurados de manera progresiva. Mezclando convencionalismos junto con una idea innovadora de educación y sacando el máximo partido de ambos aspectos. Además se centra en el alumno y su potencial individual. Los avances que presenta Islandia nos recuerdan a lo comentado en el pasado post, Islandia, un paso por delante.
Margret Pala Ólafsdóttir y el método Hjalli
Hablaremos de la educadora islandesa Margret Pala Ólafsdóttir. Comenzó a desarrollar en 1980 un nuevo sistema educativo. Que pasaría a llamarse el método Hjalli. El cual asentaba en pilares como la separación de los alumnos por sexos. La obligación de llevar uniforme. O la prohibición del uso de libros de texto y juguetes convencionales.
Lo curioso de Pala es que era feminista y pretendía acabar con los diferentes estereotipos de género. Los cuales están presentes también en la educación, solo que ella eligió eliminar el género con el género. Sus ideas fueron muy polémicas al principio. ¿Por qué segregar por sexos cuando hombres y mujeres viven juntos en el mundo real?.
Sin embargo su método fue premiado en numerosas ocasiones. En 2013, cuando 17 guarderías y 15 escuelas primarias en Islandia seguían este sistema de enseñanza.
De acuerdo con Pala, niños y niñas se comportan de forma distinta porque ya han adquirido desde muy pequeños los roles de su sexo, asignados por la sociedad. Las niñas tienden a ser más buenas y crear menos problemas en clase. Mientras que los chicos, reciben más atención y supervisión. Lo que muchos traducen de forma inconsciente como “soy importante”.
En clases mixtas, los niños aprenden lo que no quieren ser, que casi siempre son cualidades del otro sexo y lo mismo ocurre con las chicas.
“Separando ambos sexos, las chicas obtienen la misma atención que los niños y ambos obtienen una educación que les compense de lo que ellos no tienen y el otro sexo sí”Margret Pala Ólafsdóttir
Resultados del método Hjalli
Los niños aprenden a cuidar a otros y a llevar prendas de color rosa y ellas a ser más atrevidas e independientes. Cada día hay un tiempo en los que los dos grupos interactúan y en el que se les enseña a relacionarse, el respeto por el otro e incluso a romper ciertas reglas. (Cómo entrar en una habitación por la ventana o pintar en el suelo de un aula).
Aún cuando no todos los colegios islandeses siguen este método. La mayoría creen que deben enseñar a los pequeños a tener una vida independiente y a pensar y adquirir conocimientos por cuenta propia.
“Lo importante no es estudiar fórmulas sino el saber”Margret Pala Ólafsdóttir