Hablamos de relactación en los casos de mujeres que han dado a luz y que posteriormente la producción de leche ha disminuido o desaparecido por completo. Esto puede ser útil para madres que han tenido problemas durante el inicio de la lactancia materna, que hayan tenido poca o mala información, en bebés separados de sus madres tras el parto, en bebés que no toleran la leche artificial y en cualquier bebé o mama que quiera dar de mamar a su hijo una vez transcurrido algún tiempo tras el parto.
Es un proceso que cuya duración varía mucho en cada caso, pero es necesario saber que puede tardar varios días o semanas conseguirlo según la situación.
Es importante saber que cuanto más tiempo haya estado el bebé sin mamar directamente del pecho, más difícil será conseguirlo, por eso la madre debe estar motivada y debe contar con el apoyo de su círculo más cercano.
Si se trata de un bebé pequeñito que ha estado poco tiempo sin mamar es fácil que relactación tenga éxito, pero si es un bebé mayor que ha estado mucho tiempo sin mamar directamente del pecho, es posible que sea más costoso o que no se consiga.
Lo primero que hay que observar es la reacción del bebé al ofrecerle el pecho.
¿El bebé puede mamar o rechaza el pecho?
Si el bebé acepta el pecho y mama correctamente, debe ofrecerse cada 2h o entre 8 y 12 veces diarias. Si hay que darle algún suplemento, la mamá puede utilizar el extractor y suministrar la leche con relactador o con algún otro método que no interfiera en la lactancia. Se debe evitar utilizar chupetes, biberones y pezoneras.
El relactador es una botella que se cuelga del cuello donde se introduce leche (materna o artificial) y de ella sale una sonda que se dirige al pezón. Utilizando este método, el bebé se alimenta con la leche del relactador mientras que la succión del bebé en el pecho hace que aumente la producción de leche. Hay muchos modelos de relactadores, pero también se puede hacer uno casero (existen muchos tutoriales en internet).
Lo ideal es que el bebé tenga el pecho a su disposición el mayor tiempo posible, por eso se recomienda hacer colecho para que las tomas nocturnas sean más frecuentes y así, aumente la producción.
Si el bebé no quiere mamar y rechaza el pecho, mamá y bebé deben hacer mucho piel con piel, bañarse juntos, dormir juntos… y que el bebé tenga el pecho de su mamá desnudo y a su disposición siempre que quiera. No se debe obligar al bebé a mamar del pecho, pero sí ofrecerle frecuentemente.
CONSEJO!!
Para obtener mayor cantidad de leche extraída, resulta muy útil masajear los pechos antes de la extracción y colocar el sacaleches en un pecho mientras el bebé mama del otro. También utilizarlo mientras se huelen y se tocan cosas del bebé, viendo sus fotos o videos, etc.
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Fuente: este post proviene de Amar y Lactar, donde puedes consultar el contenido original.
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