Hoy he leído en Twitter que el SUMMA112 trasladaba a un bebe muy grave al Hospital Niño Jesús tras revertirle de una parada cardiaca. Entonces me he acordado de un artículo que leí hace poco que decía que la probabilidad de sobrevivir a una parada cardiorespiratoria se reducen a la mitad si se realizan las maniobras de resucitación (RCP) pasados 8 minutos de la parada.
De ahí la importancia de que que la población, sanitaria o no, tengamos unas nociones básicas de la RCP, porque acordándote de una par de cosas puedes salvar una vida.¿Estás preparado para interiorizarlas? Ahí van:
Lo primero que tienes que hacer al encontrarte a una persona inconsciente, o que se desvanece delante de ti, es asegurarte de que estáis en un lugar seguro. Si es al lado del mar es importante separarse de la orilla o mantenerse en un sitio seco, evitar la calzada, etc e intentar colocar a la víctima sobre una superficie dura.
Después nos aseguraremos que la persona está consciente, para ello le gritaremos, le tocaremos y veremos si responde. Si responde colocaremos a la persona en posición lateral de seguridad (PLS) y le vamos revisando constantemente . No debemos dejarlo solo. Si no responde, tumbaremos a la víctima y realizaremos la maniobra frente-mentón. Esta maniobra consiste en desplazar con una mano la frente hacia atrás y con los dedos de la otra mano colocados bajo el mentón, elevar la mandíbula hacia arriba y delante. Así nos aseguramos de que la vida aérea quede despejada. Además, debemos ver que no exista ningún objeto extraño que pueda ocluir la vía aérea. Una vez realizada la maniobra, comprobaremos durante unos 10 segundos que la persona está respirando. Si no es así comienza la cadena de supervivencia.
Pide ayuda, llama al 112 o pide a alguien que lo haga e inicia 30 compresiones torácicas en el centro del pecho.La compresiones deben ser rítmicas a unas 100 compresiones por minutos, o lo que es lo mismo, siguiendo el ritmo de Staying Alive de los Bee Gees. Se coloca el talón de la mano sobre el esternón y la otra mano encima entrelazando los dedos. Con los brazo extendidos se deja caer el peso de tu cuerpo para comprimir el tórax unos 4-5 cm. Tras 30 compresiones torácicas se realizaran 2 insuflaciones. Si te da reparo, no lo hagas, pero ¡no dejes de comprimir!
Si tienes a mano un desfibrilador semiaautomático (DESA), debes utilizarlo. El manejo es sencillo. Lo enciendes, colocas los parches adhesivos en el tórax y sigues estrictamente las indicaciones. Debes tener cuidado en NO tocar al paciente cuando el DESA está analizando el ritmo para evitar interferencias eléctricas y si el DESA indica dar una descarga eléctrica nos aseguraremos de que nosotros ni nadie esté en contacto con la víctima. Si el DESA recomienda no dar una descarga, reanudaremos maniobras de RCP. Desde hace unos años tenemos desfibriladores en centros deportivos, estaciones, aeropuertos, en algunas empresa e incluso en algunas comunidades de vecinos. Si no te ha quedado claro ye dejo un vídeo que lo explica mucho mas claro
¿Lo ves? Son 4 pasos que pueden salvar una vida. Así que ¡ya te los puedes estudiar!
Paloma Cano
Doctora Sin Zapatillas
Médico de Familia
¡¡¡FELIZ MIÉRCOLES!!!