Si hay un aperitivo que me encanta cuando estoy a dieta (si, he vuelto a la dieta para paliar los excesos de las vacaciones) son los boquerones en vinagre. ¡¡Qué ricos!! Y si van acompañados de patatas fritas ni te cuento. Nunca me había atrevido a hacerlos pero el otro día en la pescadería vi unos boquerones con cara de "llévame a casa" y como no los quise rebozar los hice en vinagre. Y para ser la primera vez, ¡¡qué conseguidos!! Os dejo la receta que saqué de un recetario antiguo de mi madre:
INGREDIENTES
1/2 kilo de boquerones (no me animé a más por si no me salían bien, ¡¡lástima!!)
2 dientes de ajo pequeños
1 manojo de perejil
Vinagre (a poder ser de buena calidad)
Aceite de oliva virgen extra
Sal
PREPARACIÓNTuve la enorme suerte de que el pescadero me los limpiase, así que me los llevé a casa sin espina, cabeza y tripas. Así que al llegar a casa solo tuve que lavarlos bien y los dejé 15 minutos en agua muy fría (incluso con un par de cubitos de hielo) para que se desangrasen. Una vez limpios los coloqué en una bandeja y los metí en el congelador (por aquello del Anisakis)
Pasadas 24 horas, los dejé descongelar a temperatura ambiente y una vez listos los pasé a un nuevo recipiente, colocándolos por capas, poniendo sal entre capa y capa y bañando cada una con una mezcla de vinagre y agua (en una proporción de 80/20). Cuando terminé, metí de nuevo la bandeja en el frigorífico y esperé 8 horas aproximadamente.
Transcurrido ese tiempo, los escurrí bien y volví a colocarlos por capas, y esta vez entre una y otra puse los ajos y el perejil muy picado y los bañé con aceite.
Los dejé reposar nuevamente 24 horas y cuando los saqué a la mesa no duraron ni 5 minutos en el plato.
Visto lo visto, la próxima vez hago kilo y medio.
¡¡¡FELIZ JUEVES!!