Con esto de que la Semana Santa cae tan pronto, en lo que menos te apetece pensar ahora es en torrijas cuando justo antes de ayer, como quien dice, nos comimos el último trozo de turrón. Pero la tradición manda y toca hacer torrijas. Para muchos os parecerá obvia esta receta, pero he comprobado que no todo el mundo las sabe hacer. Aquí va la mía, la que he aprendido de mi Santa Madre. Por eso, como buena receta pasada de madres a hijas, no tengo cantidades exactas.
INGREDIENTES
Pan (a poder ser especial para torrijas)
Leche
Canela en rama
Canela en polvo
Azúcar
Huevo
Aceite de oliva
PREPARACIÓN
Se corta la barra de pan en rebanadas, como de dos dedos de grosor y se colocan en una bandeja honda. Mientras se pone a calentar la leche con la rama de canela y dos cucharadas colmadas de azúcar. Antes de que rompa a hervir, se retira la leche y se echa sobre el pan cortado. A continuación preparamos una mezcla de azúcar y canela y reservamos. Después batimos el huevo. Pasado un rato que se empape bien el pan en la leche, lo pasamos por el huevo batido y vamos friendo cada torrija en aceite buen caliente. Cuando estén fritas las rebozamos en la mezcla de canela y azúcar y las dejamos en una bandeja. Ellas solas, según se vayan enfriando, irán soltando el almíbar que tanto gusta en casa.
¡¡FELIZ VIERNES!!