Este agosto, después de muchas oraciones, finalmente puedo celebrar el día de la madre. Desde el instante en que vi la prueba de embarazo positiva mi principal preocupación fue hacer todo lo posible para garantizar el mejor desarrollo de Lorenzo. Todo lo que hacía era en función de su salud: los ejercicios que hacía, la comida que consumía, el estilo de vida que llevaba.
No deja de sorprenderme cómo fue capaz mi cuerpo desarrollar la vida de mi bebé a través de la placenta y el cordón umbilical, es la magia de la vida. Las células madre se extraen de la sangre del cordón umbilical al instante en que el bebé nace. Ellas son capaces de dar origen y regenerar todos los tejidos y órganos del cuerpo.
Me llamó muchísimo la atención saber que teníamos posibilidad de almacenar esas células madre de su cordón umbilical durante el nacimiento. Esto le permitiría a Lorenzo tener un respaldo para el tratamiento de muchas enfermedades en caso de llegar a necesitarlo en cualquier etapa de su vida.
Encontramos que en Costa Rica tenemos a disposición Provida. Ellos son el primer Banco de Células Madre de cordón umbilical de Centroamérica, con la mejor tecnología para el procesamiento y almacenamiento de las mismas. Además poseen todos los permisos y certificaciones de calidad pertinentes para garantizar el correcto manejo de este bien tan preciado.
Una vez que logramos que Lorenzo naciera, me lo pusieron sobre mi pecho desnudo, «the golden hour». Ahí el neonatólogo lo limpió y esperamos un minuto antes de poder cortar el cordón. En ese momento el encargado de ProVida procedió a extraer la sangre.
El primer paso, extraer suficiente sangre salió con éxito. En ese momento él se lleva la muestra para procesarla en el laboratorio. Dos días después nos notificaron que la muestra fue exitosa, que pudieron realizar todo el procedimiento y Lorenzo posee ahora un gran respaldo en caso de requerirlo. A partir de este momento Lorenzo cuenta con un respaldo en su salud, que esperamos no deba utilizar, pero es una gran tranquilidad para todos.
Definitivamente como padres deseamos poder darle lo mejor a nuestro hijo. Nunca vamos a pretender garantizarle una vida perfecta, pero haremos nuestro mejor esfuerzo porque desarrolle las herramientas necesarias para resolver los problemas que se le presenten en el camino. Definitivamente la salud es lo más importante, y saber que le hemos dejado esta gran herramienta nos llena de paz.
Fotografías: Sissi Escalante
un abrazo,