No pude evitar reírme a carcajadas pues era bastante cierto. Yo estaba yendo feliz al cumpleaños de este amiguito, porque su mamá y yo nos hemos hecho súper amigas, además, en esa fiesta me iba a encontrar con otras mamigas con las que me encanta conversar y para rematar, la fiesta en cuestión quedaba súper cerca de las clases de fútbol de mi hijo mayor, que son súper lejos de mi casa. Lo cual me llevó a pensar el motivo por el que elegimos (y en plural porque influencié bastante la toma de esta decisión) las clases de fútbol más alejadas. El motivo era que en las clases más cerca él no tenía ningún amigo y, siendo del todo honesta, yo tampoco. Y preferíamos (sí, los 2 aunque debo reconocer que más yo que él) ir un poco más lejos con tal de juntarnos con nuestros amigos.
Sí, ya sé. Me estoy llevando el premio a la abnegación y sacrificio maternal. Pero, ¿acaso no es mejor disfrutar las actividades a las que acompañamos a nuestros hijos? Y ¿qué mejor que teniendo con quien conversar y pasarla bien nosotras? ¿Qué mejor que poder conversar con otras madres que están pasando o ya pasaron por lo mismo que tú? La maternidad puede ser muy solitaria. Tener mamigas con las que poder compartir es liberador. En mi caso particular, incluso tengo varias mamigas con las que nuestra amistad trasciende a los hijos. Nos juntamos más sin ellos que con ellos. (muajajajaja risa malvada).
Claro, me dirán. Es muy fácil hacer nuevas mamigas cuando tienes un trabajo con horario flexible o eres un ama de casa que maneja sus horarios. Touché. Es cierto. ¿Qué tal si nos pasa como a una buena amiga mía quien cargada de trabajo y con un nuevo bebé no había podido conocer a ninguna mamá del salón de su hijo? Bueno pues, no pasa nada. No tenemos el deber ni la obligación de entablar amistad con otras madres de familia. El hacerlo es un plus. No tenemos que angustiarnos ni presionarnos por hacer amistades o integrar panderos. Yo me he pasado años enteros sin hacer una sola amiga y más bien cultivando un par de enemigas (jejejeje). Y mis hijos sobrevivieron.
En todo caso, si te gustaría conocer a más mamigas te recomiendo que comiences invitando una por una a las madres de los más amigos de tus hijos. Asegúrate de estar en casa y con tiempo libre para poder departir con calma. Anda a todas las reuniones/eventos para madres de familia que organizan en el colegio y ahí mismo queda con un par de mamás para hacer alguna actividad juntas. Y recuerda que al final, todo esto se trata de nuestros hijos y no de nosotras, ¿no? Y si mientras acompañamos a nuestros hijos en su etapa escolar conocemos a muchas mamigas y la pasamos bien, pues ¡enhorabuena! Y si no no pasa nada.