En esta época en la que andamos cansados, saturados y faltos de paciencia aparece cierta nostalgia y vienen a la mente algunas de las cosas que no tienes; se echan de menos
Momentos de sofá: Esos fines de semana en las que te podías pegar una maratón de series / películas sin interrupciones ahora es un reto ver un capítulo de algo sin interrupciones (ya sea por los peques o porque nos dormimos...).
Dormir sin interrupciones: Dormir hasta que te duele la espalda de tanto estar en la cama. Mirar el reloj y ver que ya no vas a desayunar; casi mejor hacer el aperitivo y comer. Ahora te duele la espalda, pero seguramente porque el peque te hace dormir en posiciones extrañas.
Ir sin prisas: Poder ir a cualquier sitio y no sufrir porque “son más de las dos y estos niños aún sin comer” y situaciones del estilo; acabar comprándote
Aburrirse: Llegar a casa y pensar ¿qué hago?
Poder tener momentos íntimos a cualquier hora y en cualquier sitio de casa.
Disfrutar de la lectura: Ahora que tenemos mucho menos tiempo que antes, los ratos mientras los peques duermen se aprovechan al máximo para poner la vida en orden. En mi caso, la lectura es una de las perjudicadas y la tengo algo abandonada :(
Poder hacer planes de última hora sin que suponga un trauma o te lo tengas que pensar
Disfrutar del silencio Quien vive con niños sabe el valor que tiene el silencio. Y no, no hablo de ese momento en el que los peques están durmiendo.
Podría seguir haciendo suspiros y escribiendo más cosas que ya no tenemos, pero tampoco es necesario. Pensándolo fríamente, pocas cosas de las que os he enumerado son vitales. En realidad nuestra vida, sea como sea, está bastante bien; es ajetreada, caótica e intensa pero es la nuestra :)
¡Lo que tenemos son ganas de vacaciones y de cambiar de aires!
Y vosotros/as, ¿Echáis mucho de menos algo?
P.D.: Un ratillo de algunas de ellas de vez en cuando para cargar pilas tampoco está de más :P