Hoy os presento una manera súper sencilla de preparar pollo, en este caso pechuga de pollo, y os sorprenderéis lo tierna y jugosa que queda con esta técnica de cocinado. Además la receta incorpora verduras que le dan un toque buenísimo!!!
Papillot se llama a un alimento cocido y servido en un envoltorio de papel sulfurizado o de papel de aluminio. Dentro de este paquete el alimento se cocina con su propio vapor conservando así todos los nutrientes y aromas de los alimentos que introduzcamos.
Además tengo que comunicar que con esta receta participo en el I Concurso para blogs "Mi receta más fácil" organizado por Recetasparatontos.com en colaboración con Tescoma.
Para un comensal hambriento y curioso necesitamos:
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Ingredientes principales??- 1 pechuga de pollo (yo he utilizado tres trozos de solomillo de pollo)
- 6 rodajas de calabacín
- 4 rodajas de tomate maduro
- rodajas de cebolla
- zanahoria rallada
- un chorrito de aceite
- sal y pimienta
- orégano (o las hierbas aromáticas que más os gusten para condimentarlo)
Y para prepararlo...
1. Extendemos un trozo de papel sulfurizado sobre el mármol (si no tenemos también lo podemos hacer con papel de aluminio).
2. Mentalmente lo dividimos en dos y sobre una de las mitades colocamos todos los ingredientes de manera que quede bien bonito.
3. Primero un chorrito de aceite, encima el pollo con un poquito de sal y pimienta. Colocamos las rodajas de calabacín y tomate a los lados. Y por encima la cebolla y la zanahoria rallada.
4. Damos otro toque de sal por las verduras, otro chorrito de aceite y ponemos un poco de orégano o la hierba aromática que hayamos elegido.
5. Ahora toca cerrar nuestro "paquete". Tapamos con la otra mitad y hacemos pliegues en el papel de manera que quede bien sellado para que no salga aire por ningún sitio.
Más o menos tiene que quedar así.
6. Sólo queda meterlo en el horno precalentado a 180-200º durante unos 10 minutos. Veréis que el paquete se hincha. Eso quiere decir que lo habéis hecho súper bien y el paquete está lleno de vapor con el que se están cociendo los alimentos.
?7. Servimos nuestro papillot cerrado, y una vez en la mesa el comensal abre su paquete con el que disfrutará de los aromas que se desprenden. Eso sí, hay que tener mucho cuidado con el vapor que sale, porque nos podemos quemar.
Tengo que añadir sobre esta receta que es muy ligera ya que casi no añadimos grasas y es una manera sencilla de introducir verduras en los platos de los niños a la vez de cómoda. Y como ya he dicho en otra ocasión, si hacemos que participen en la realización del plato, les gustará comer lo que ellos mismos han preparado.