La semana 33 y principios de semana 34 han sido difíciles, no por el embarazo si no por mi vida laboral que ha sufrido cambios y he estado muy ocupada y estresada…
Quiero hablaros de como repercute el estrés en el embarazo, mis síntomas y como me he sentido.
Pero no puedo abrir sección sin comentar a qué se parece mi niña.
Es una piña!!!!
Bien, pues esta semana he sufrido cambios en mi empresa, no sé todavia si es para bien o para mal…tendré que averiguarlo a lo largo de estos días. Pero si me han trastocado los cambios tan inmediatos y sobre todo el separarme de mis compañeros con los que llevaba 8 años trabajando.
Siempre me pasa que en estas situaciones me veo fuerte, intento que no me afecte pero…mi cuerpo va por libre. He aguantado la tensión de llamadas de jefes, negociaciones, entrevistas paralelas con otra empresa para finalmente quedarme con mi empresa en otro proyecto. Me he mantenido entera, sin quejarme del embarazo, paliando el cansancio y con mi mejor imagen y sonrisa, hasta que ha llegado el viernes y he explotado físicamente.
Me ha sido imposible descansar, del cansancio acumulado, las noches se han convertido en un come come de cabeza y vuelta y vuelta de un lado para otro.
Me cuesta mantenerme un rato quieta de pie, necesito sentarme a la mínima, las piernas me flaquean.
La espalda está fatal…cada dia me duele más. Pero eso no puedo poner mucho remedio.
Y mi chiquitina no deja de moverse y me hace daño.
El estrés o tensión no son buenas porque afectan, lo queramos o no afecta, muchas veces incluso sin darnos cuenta de que lo estamos sufriendo.
Esta semana ha coincidido con mi probablemente ultima eco. Me muero de ganas por enseñaros a mi pequeña y todo lo que me han dicho, pero eso lo dejamos para la siguiente entrada…