Aprender más rápido no es aprender mejor
Me resulta algo increíble que a comienzos del curso ya haya estudiantes (de primaria, secundaria y bachillerato) estresados, agobiados y desmotivados. ¿Cómo es posible que hayan perdido la ilusión y la emoción con la que empiezan? Porque sí, la mayoría de alumnos tienen ganas al comenzar las clases. Uno de los motivos es la cantidad de tensión que pueden llegar a generar algunos maestros y profesores. “Para mañana tenéis que estudiar diez páginas y hacer los ejercicios”. ¿Y qué pasa si hay estudiantes que necesitan más tiempo para asimilar lo que se ha explicado?
Así, muchos estudiantes memorizan y no aprenden
Pues los estudiantes que necesiten más tiempo para asimilar el contenido pasan a memorizarlo de forma no significativa y poco práctica. ¿Y qué problema hay con este iniciativa? Pues que cuando se memoriza todo sin que se produzca la asimilación de los conceptos, no se da un aprendizaje auténtico. Puede ser que los estudiantes que lleven esta “técnica” acabo aprueben los exámenes (y con buena nota) pero no han comprendido bien el temario ni las explicaciones. ¿Su máximo objetivo? Aprobar. Y aprobar en bastantes ocasiones no es aprender.
Exceso de competitividad y falta de autoestima
Comentarios que sueltan algunos maestros y profesores del tipo “tienes que hacerlo más rápido” o “es que vas muy retrasado en clase” o “mira tus compañeros lo deprisa que hacen los ejercicios” solo contribuyen a una competición innecesaria y a que los estudiantes tengan un pobre concepto de sí mismos. Es decir, que su autoestima disminuya y que se sientan mal por no aprender más rápido o al ritmo de todos los demás compañeros. ¿Es ésto lo que se quiere favorecer en las aulas?
Cada contenido a su tiempo y si no se aprende…
Pues ya se aprenderá en el próximo curso o en cualquier entorno que no tiene porque ser un centro educativo. A lo que me refiero es que uno de los objetivos que tienen la mayoría de colegios e institutos es dar todo el contenido de las asignaturas. Algunos maestros o profesores siguen este objetivo a raja tabla e imparten los contenidos sea cómo sea. Da un poco lo mismo si la mayoría de los alumnos lo han comprendido, entendido y asimilado de verdad.
Ni lentos ni menos capaces que los demás
Desgraciadamente, los estudiantes que necesitan más tiempo para comprender un determinado contenido se les llama lentos o incluso se les dice que no son capaces. Obviamente, esos comentarios solo podrían venir de profesionales de la educación que no sienten vocación por su trabajo y lo único que desean es que pase el tiempo para irse a su casa. Para nada son menos capaces y menos inteligentes que los demás. Simplemente, requieren de más tiempo para la comprensión de conceptos y contenidos. ¿Eso es un problema?
El aprendizaje no debería tratarse de una carrera
No logro comprender por qué se infunde tanta tensión, malestar y agobio en los estudiantes. Para mí, el aprendizaje no debería ser una carrera. El que llegue primero, el que saque más sobresalientes no es el mejor. El aprendizaje debería ser algo con lo que los estudiantes disfrutaran, se apasionaran y desarrollaran el pensamiento crítico. Favoreciendo ese estrés lo que se consigue es que los estudiantes no sientan ilusión y emoción por aprender. Y eso es realmente una pena.