La actitud es fundamental en la vida. No lo digo yo, aunque lo piense. Lo dice Rafa Nadal en su página web. Me imagino que no es una frase lanzada al azar y que detrás habrá un buen equipo de marketing, branding y marca personal. En cualquier caso y sea lo que fuere, la actitud de este chico es digna de admiración y de ejemplo. Lo demuestra en cada partido, en cada victoria y en cada derrota. Su pasión por lo que hace, el respeto a su adversario, su entrega, su humildad, sus ganas de dar lo mejor de si en cada punto... ¡¡cuántas cosas tenemos que aprender de él!!
Por todo eso yo quiero un hijo como Nadal que tenga los pies en el suelo, que no alardee de lo que es sino que lo demuestre con lo que hace. Que respete, que ame su trabajo, que tenga a la familia muy presente y que nunca olvide sus raíces. Yo quiero un hijo como Nadal que acepte las derrotas y que no tenga miedo a equivocarse. Que valore cada paso que dé para lograr su objetivo en la vida. Cada paso en si sera una victoria. Quiero un hijo como Nadal que acepte las cosas como le vienen y hacer del sufrimiento y el esfuerzo una herramienta. Yo quiero un hijo como Nadal que luche, que corra y que no de nada por perdido. Yo quiero un hijo como Nadal que cree en él y que intente dar lo mejor de si cada día. Yo quiero un hijo como Nadal.
¡¡FELIZ LUNES!!