La creatividad no es solo cosa de artistas
Estoy convencida de que todos los estudiantes de un aula tienen un talento Y es tarea del centro y de la familia (trabajando de manera continuada y unida), sacarle el mayor partido posible. Es fácil decir que “eso de la creatividad” únicamente lo tienen los artistas, pero no es cierto. Todos podemos ser creativos, y en mayor parte, no se trata sólo de escribir canciones o pintar. La creatividad ayuda a los alumnos a expresarse, a reconocer sus emociones y sentimientos. Además, también es útil para enseñar a los estudiantes que lo diferente no tiene por qué ser malo.
Es muy útil a la hora de resolver problemas, ya que en algunas situaciones no vale simplemente con plantear la típica solución de siempre. Hay problemas que necesitan de innovación, de imaginación y de habilidades sociales. Muchos estudiantes, viven el día a día con presiones y con exigencias. Con prisas, con estrés, y en bastantes ocasiones, no tienen tiempo para ellos mismos y hacer lo que realmente quieren. Por eso es tan importante el aprendizaje creativo. El aprendizaje creativo puede dar pie a momentos de imaginación, sorpresa y originalidad en el aula. Esto es muy bueno y está casi olvidado.
¿Por qué es tan importante desarrolla la creatividad?
Aunque hay algunos centros educativos y escuelas alternativas que ya se están poniendo en marcha para aplicar nuevas metodologías, el sistema educativo no da la importancia que se merece a la creatividad. Fomentar la creatividad no sólo consiste en darles un folio y unas pinturas y dejar que pinten libremente sino en crear escenarios en los que los estudiantes puedan sentirse ellos mismos sin miedo al rechazo.
Desarrollar su felicidad
Crear escenarios en los que los estudiantes no se sientan presionados (tanto en casa como en las aulas), en los que se encuentren seguros de expresar sus ideas y sus pensamientos sin miedos. Escenarios que les ayuden a verse a sí mismos de manera positiva y optimista. De esta manera, los alumnos estarían más felices, más tranquilos y quizás podrían expresar más abiertamente sus emociones.
Fomentar la autoestima
Los estudiantes tienen que ser partícipes de todo su aprendizaje. Ser conscientes de todo lo que está ocurriendo en el aula. Tienen que saber que han sido ellos los que han resuelto los problemas sugeridos por el profesor. Todo eso hace que su autoestima esté equilibrada y que se valoren así mismos como alumnos capaces, innovadores y creativos.
Perder el miedo a equivocarse e intentarlo de nuevo
Los alumnos creativos saben que muchas cosas no se consiguen ni se resuelven a la primera. Por eso, es importante buscar otra solución distinta a las que habían propuesto la primera vez. Ser creativos, significa ser conscientes que hay muchos puntos de vista y caminos que escoger para dar con la respuesta al conflicto.
Desarrollar habilidades sociales
Para que se de un aprendizaje creativo adecuado, hay que ser conscientes de las opiniones, sentimientos y emociones de los demás compañeros. La creatividad consiste también en formar alumnos sensibles, capaces de comprender y entender a los demás estudiantes y tenerlos en cuenta.
Favorecer la educación en valores
La creatividad es innovación. Y cómo tal, no todos los estudiantes van a pensar lo mismo sobre un tema en concreto. Algunos, tendrán opiniones diferentes y no estarán de acuerdo con otros. Pero en eso consiste el aprendizaje creativo. En saber respetar y tolerar todos los pensamientos de los demás y no juzgar a ninguno de los compañeros por lo que se dice. La creatividad favorece la diversidad en los grupos. Y la diversidad, es algo que los docentes tienen que tener muy en cuenta en sus aulas.
Formar la propia personalidad
Los alumnos creativos, eligen cómo quieren ser, desarrollan su naturalidad y no sienten miedo a mostrarse tal y cómo son ante los demás. Por eso, es tan importante fomentar y favorecer la creatividad en los centros educativos. Así, se estarían formando estudiantes libres, con capacidad de decisión e independientes.
Evitar conflictos y agresiones
Crear escenarios en los que los alumnos disfruten de lo que están haciendo en el centro y en casa, en los que puedan expresar sus emociones de forma sincera y se sientan seguros, podría ayudar a reducir los conflictos en las aulas con los demás compañeros. De esta manera, también podría mejorar la relación entre docentes/estudiantes y padres/hijos.
Adquirir conocimientos nuevos, sí, pero favorecer la felicidad y la motivación también
Uno de los objetivos principales de la educación, debería ser fomentar la felicidad y motivación en los alumnos. Soy de las que piensa que si un estudiante no se muestra contento, emocionado e ilusionado, no se puede dar un correcto proceso de enseñanza-aprendizaje. La creatividad es la herramienta perfecta para que eso ocurra. Para que alumnos y docentes se sientan motivados; unos por disfrutar con la enseñanza, y otros por aprender cosas nuevas en el centro.
Los estudiantes creativos lo seguirán siendo en un futuro en su lugar de trabajo. Tendrán más capacidad de improvisación, de análisis y de debate. Serán capaces de resolver conflictos de la mejor forma posible. Tomar la iniciativa en un proyecto no será un problema para ellos. Y tampoco comunicarse con sus compañeros o clientes. Si todo son ventajas, ¿por qué hay centros educativos que dejan la creatividad y la imaginación apartadas de las aulas?
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