Buscando por Internet mascarillas caseras para el pelo, para así evitar productos químicos y agresivos para el pelo y ahorrar un poco, encontré varias alternativas, casi todas llevan huevo, aceite y miel entre otros ingredientes. Pero muchas veces los ingredientes los combinan en diferentes mascarillas o agregan ingredientes que normalmente no se tienen en casa. Así que me informé de las propiedades de algunos ingredientes fáciles de tener en casa, e hice una receta a mi medida.
Los ingredientes necesarios para esta mascarilla casera son:
1 yema de huevo
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de miel
1 yogurtEl huevo, al ser rico en proteínas fortalece el cabello desde la raíz, y aporta brillo y suavidad. El AOVE nutre el cabello y lo hidrata. La miel protege al cabello de la sequedad y ayuda a mantener el brillo. Y por último, el yogur estimula el crecimiento.
Para que la mascarilla sea lo más efectiva posible, es importante utilizar productos de buena calidad. Por ejemplo, el aceite de oliva, es importante sea virgen extra para que aporte todas las cualidades que buscamos.
Para preparar la mascarilla, no es más que mezclar todos los ingredientes en un bol, gracias a la textura del yogur queda una mezcla espesa, pero no demasiado.
Yo me la aplico en la bañera, con la cabeza hacia abajo, y mientras la aplico me voy masajeando el cuero cabelludo con los dedos. De esta forma, la mezcla penetra mejor, ya que estimulamos el riego sanguíneo de la cabeza.
Una vez tengamos la mezcla repartida por todo el cabello, yo suelo aplicar en la totalidad, raíz incluida, os podéis envolver la cabeza con papel film o gorro de ducha. Dejamos que haga efecto durante 30 minutos, y aclaramos con agua tibia. Después podemos lavar con nuestro champú habitual.
Después de lavar el cabello notareis que está más hidratado y sedoso. Y no os preocupéis por el olor de la mezcla, huele raro, pero después de lavar el pelo con champú no queda ni rastro.
Espero que la probéis y que os de buenos resultados como a mi :)
Un saludo!
Fuente: este post proviene de Mamá en prácticas, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: