Inmediatamente recordé una anécdota que ocurrió unos meses atrás en un cumpleaños al que fui con mis hijos: Mientras miraba como mi hijo se molía a golpes en el saltarín con algunos niños y yo trataba de evitar que se maten, había un grupo de niñas jugando tranquilas en los columpios; conversaban, se empujaban y se reían. Recuerdo haberle dicho a una amiga que no tiene hijos y me estaba acompañando: "¿por qué no juegan los hombrecitos, así? Creo que voy a morir de un paro cardíaco". A lo que me respondió: "porque las niñas juegan así, hasta que una le dice una cosa fea a otra, o deciden que alguna no puede jugar porque no les gusta su vestido y se armana grupitos y alguna sale llorando". Y, dicho y hecho. Algo, pasó y una se fue llorando.
Es que definitivamente la socialización femenina es bastante complicada. Si bien, gracias a Dios, no nos agarramos a patadas. Si nos podemos decir e incluso hacer cosas tan feas, que una patada hubiera sido mejor. Por otro lado, me parece que con los hombres la cosa es más fácil. Lo veo en mi hijo: si algún niño no quiere jugar con él, va y busca a otro u otros, hasta que consigue un "partner" de juego. No se complica. Y, lo mismo sucede con las mamás de los niños. Todo es, no sé más fácil. Coordinar los "play dates" con niños, los juegos, los disfraces para actuaciones, y hasta solucionar alguna eventual pelea.
Por otro lado, y lo veo con mi pequeña de casi 3. Con las niñas, las cosas no son tan fáciles. Ellas se resienten, se molestan y se dejan de hablar. Claro, que a esa edad se olvidan en 3 minutos. Pero, es solo un adelanto de cómo será en el futuro. También ponen reglas sobre cómo debe vestirse una para jugar un determinado juego y en el peor de los casos, de cómo se debe vestir una para juntarse con un determinado grupo. Recuerdo en un evento infantil al que fui hace un tiempo ya con mi hijo mayor, las niñas no dejaban jugar a una porque no tenía vincha, y a ese juego sólo podían jugar las que tenían vincha. ¿Increíble, no? Tenían apenas 4 años.
Pero, ¿qué se les puede pedir si a veces las mamás, sin darnos cuenta empezamos con esas pequeñas diferenciaciones? Como pasó en el salón de mi sobrina de 4 años (ella estudia en un colegio de puras mujeres). Una niña organizó una actividad (a esta edad obviamente, con el apoyo de su madre) y sólo invitó a 6 de las 9 niñas del salón. Desafortundamente, las niñas no invitadas se dieron cuenta. ¿Por qué hizo algo así? Sólo ella lo sabe, pero para mí es muy díficil de entender.
Entonces, ¿qué les podemos pedir a nuestras niñas si nosotras somos así? Menuda tarea las que tenemos las mujeres para lidiar entre nosotras y más aún, las que tenemos hijas mujeres para darles un ejemplo de amistad y solidaridad.
*Post publicado en el portal Mamitips