Tanto el embarazo, como en el parto y también durante la lactancia los papás se convierten en superhéroes sin capa. Las mamás gastamos toda nuestra energía física y mental en gestar, parir y posteriormente, también en lactar, mientras que los papás son los pilares fundamentales para nuestra nueva familia: primero porque tienen un nuevo papel de padre donde se ocupan de todo lo necesita un bebé en sus primeros meses de vida (exceptuando dar el pecho), y por supuesto, son un apoyo principal para nosotras, las mamás.
Durante el embarazo, el trabajo es de los dos miembros de la pareja: la gran labor de informarse… saber es poder, y cuanto más sepamos e investiguemos, más fácil será escuchar nuestro propio cuerpo y nuestro instinto.crecer, También ilusionarse, disfrutar, imaginar, soñar, planear…
En el momento del parto tenemos un gran cúmulo de sentimientos y sensaciones, y es aquí, en el en el parto y en el postparto inmediato donde el superhéroe sin capa tendrá que actuar por primera vez.
La mamá que acaba de dar a luz necesita tranquilidad e intimidad para su nueva familia, y aunque es necesario decidir con anterioridad los temas relacionados con las visitas y con los primeros momentos del bebé, suelen surgir imprevistos de última hora que debe solucionar el papá, ya que la mamá estará cansada y ocupada con su nuevo bebé.
La lactancia materna debe iniciarse en el mismo momento que el bebé sale del útero, y las tomas suelen ser muy frecuentes durante las primeras semanas de vida del bebé, porque dar el pecho cada 3 horas es un mito, debe darse a demanda siempre.
Entendemos que una mamá que acaba de dar a luz estará agotada porque parir supone un esfuerzo superior al de correr una maratón. Así que a priori, las labores de la mamá recién parida son amamantar a su bebé y descansar, el papa deberá ser el principal responsable tanto de el resto de los cuidados del bebé, como de las labores de la casa, o las gestiones que se deban realizar.
Muchas personas piensan que es mejor optar por la lactancia artificial para que el papá pueda “participar en la crianza del bebé”, o también, algunos papás piensan que como no pueden darle el pecho a su hijo no pueden colaborar en la crianza… pero un bebé a parte de leche, necesita muchas otras cosas: contacto, cariño, amor, juegos, higiene, descanso… y esto lo necesita de ambos progenitores.
Hay casos especiales, donde el padre tiene un papel aún más importante y es en casos imprevistos como por ejemplo un cesárea, un ingreso en neonatos, etc. En estos casos el papá tiene una medalla extra en su traje de superhéroe, por acompañar y apoyar a la madre en momentos tan críticos, por mantener el contacto piel con piel con el bebé ya que es importantísimo, por ayudar a la mamá a instaurar la lactancia materna, con las extracciones de leche, con los viajes a neonatos…
Como conclusión, una frase que tiene un gran poder y que es la guía de cualquier maternidad o paternidad:
“Papás felices, Bebé feliz”
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Laura