Pañales, toallitas, agua embotellada, cochecito, bolso del cochecito, potito, bibi, platos de las niñas, cucharas pequeñas de las peques, zumos, yogures, baberos?..no, no me voy a la guerra, sólo a comer fuera de casa con las niñas.
Porque?qué maravilloso es ese momento en el que te proponen?..¿porqué no comemos fuera?...en ese instante te entra un escalofrío que te corroe todo el cuerpo desde la punta del pelo de la cabeza hasta la uña del dedo gordo del pié (que ya está la pobre, por cierto, pidiéndote a gritos que le vayas quitando el esmalte que le pusiste hace dos semanas porque está totalmente desconchado y le da vergüenza salir así a la calle).
Antes de tener niños, o mejor dicho, cuando tenía vida propia y dependía solamente de mi misma, oía la misma frase y tardaba cero coma en estar lista. Cómo siempre estaba monísima de la muerte, sólo tenía que coger el bolso y salir a la calle. Ahora??ahora tengo que empezar a organizar todo dos horas antes de salir a cualquier sitio. Es impresionante la cantidad de cosas que necesitan los niños!!!...pero de verdad hacen falta tantas cosas???. Deberían de inventar un escáner para ponerlo en la puerta de casa para que al pasar todos salga una alarma advirtiendo que es lo que se te ha olvidado?porque siempre se olvida algo!!!
En fin, una vez que todos logramos salir de casa super cuquis, conjuntados y hasta arriba de cosas, nos hacemos la gran pregunta?..esa que aunque no queramos, nos lleva golpeando en la cabeza todo el tiempo como la canción esa de soy el mapa, el mapa, el mapa, el mapa?.soy el mapaaaa!!!......valeeee, que ya sabemos que eres un mapa, y yo soy Elena y no estoy todo el tiempo gritando mi nombre!!!. (¿Alguna vez os habéis preguntado si Dora la Exploradora es un invento de un planeta alienígeno que en realidad lo que quiere es gobernar el mundo???.....ahí lo dejo!!). En fin?.esa pregunta es?Comemos fuera, sí , pero?donde???.
Ahora es cuando hay que hacer un estudio de mercado para encontrar un lugar con los siguientes requisitos: que sea grande, con espacio para que corran niños, cuarto de baño limpio a poder ser con cambiador, comida que incluya en el menú croquetas (única comida que se comen los niños fuera de casa), con columpios cerca, camareros con paciencia, comida sin gluten (dado que, además de ser una mamá moderna, también soy celiaca), y que, a ser posible, haya más niños (que rápido hacen amigos los niños, los adultos para eso necesitamos semanas o meses para poder ir con los colegas a tirarnos por el tobogán).
Una vez que das con el sitio adecuado y pides la comida llega lo que yo llamo?EL APOCALIPSIS?comida volando por la mesa, vasos de agua que se caen al suelo, cubiertos sonando a modo de baquetas con los platos de la comida, las niñas chillando y llorando porque no se quieren sentar en la silla, yo masticando mientras que corro detrás de una a la vez que llevo a la otra al baño que, que casualidad, quiere hacer aguas mayores y tu tragándote la comida a la vez, gente mirando a nuestra mesa con cara de pocos amigos??y ya se llega a un punto en que??.para qué seguir comiendo???. Te dejas la mitad de tu plato y piensas?.porqué hemos salido de casa???.....vale la pena pasar por la crónica de una indigestión anunciada???.
Mientras llegas a casa con el estómago medio vacío y la ropa manchada de restos de croquetas y pisotones varios, vas haciéndote estas reflexiones internamente y te prometes a tí misma a lo Escarlata O`hara que jamás volverás a salir a comer fuera con niños??.dicho lo cual, al cabo de las semanas todas esta información se te ha borrado del disco duro, como los dolores de parto, y vuelves a cometer el mismo error!.
Todo esto sólo me lleva dos conclusiones: una, las croquetas están sobrevaloradas y dos, los humanos somos los únicos seres del planeta que tropezamos dos veces en la misma piedra?...así que, para que coger indigestiones???...la próxima vez que vea volar la comida pensaré?.dentro de treinta años les tocará a ellas?.y el que ríe el último ríe mejor!!!
By Elena