Paladar hendido
Es una malformación que puede afectar al labio y a la encía, en este caso estaríamos hablando de labio leporino y podría ser unilateral o bilateral.
Si afecta únicamente al paladar se llama fisura palatina.Y si afecta al labio, a la encía y al paladar, se trata de labio leporino con fisura palatina.
Estos niños tienen más riesgo de otitis y la leche materna le protege más aun que a un niño sano. Ayuda a desarrollar la cavidad oral. Cada caso es muy diferente, la gravedad del caso, el tamaño del pecho
Se puede operar y debe hacerse cuando antes.
¿Qué hacer tras la operación?
Si se trata de labio leporino la lactancia puede iniciarse tras la salida de quirófano. Se deben utilizar posturas donde la fisura labial quede hacia arriba, es decir, cuna cruzada o rugby.
En caso de fisura palatina, la lactancia puede iniciarse 24h después de la cirugía. Las posturas más recomendadas son las verticales, o sea caballito y rugby, ya que disminuye el flujo de leche que se dirige hacia las fosas nasales.
Si se trata de una gran fisura pueden utilizarse obturadores de paladar.
En ambos casos la succión no entorpece la curación de las heridas y puede resultar de utilidad que la madre ayude a sujetar la boquita y el labio del bebé con la mano, para mantener el agarre del bebé al pecho.
Retrognatia
Es una pequeña malformación donde se aprecia una mandíbula con retroceso. Se puede ver el mentón algo hundido respecto a la cara. Es muy frecuente en bebés recién nacido pero suele corregirse con el paso de las semanas.
Si la mandíbula es muy pequeña (micrognatia), es posible que el bebé no pueda coger suficiente porción de areola.
Las posturas que pueden facilitar la correcta alimentación del bebé son las verticales, es decir la biológica, caballito, rugby… También ayuda mucho sujetar con la mano la boca y el pecho para fijar el agarre.
Paladar ojival
Algunos recién nacidos tienen el paladar en forma ojival, puede deberse a intubaciones prolongadas, pero no suele persistir más allá de los primeros meses de vida.
No puede realizarse la expresión de areola-pezón de forma correcta.
Macroglosia
Es un trastorno donde la lengua es más grande de lo normal. Suele producir nauseas si la lengua no protruye lo suficiente.
Además, el bebé que tiene macroglosia puede tener también succión inmadura, asfixia, rechazo al roce alrededor de la boca… Incluso tener hipersensibilidad debido a sondas orales o manipulación frecuente y lesión en nervios faciales por parto instrumentado.
Próximamente escribiré un post sobre la anquiloglosia o frenillo corto, ya que es un tema bastante extenso por sí solo.
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Fuente: este post proviene de Amar y Lactar, donde puedes consultar el contenido original.
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