Castigado siete meses sin recreo… para que aprenda
La “maestra” ha explicado que se trata de una “técnica educativa” para corregir la postura del niño. ¿Técnica educativa? ¿Para corregir la postura del niño? ¿Y de verdad esperaba esta mujer obtener un resultado bueno o que el niño cambiara? Lo único que ha conseguido al dejar a un niño sin recreo durante siete meses ha sido crear miedo, malestar, culpabilidad y tensión.
Los que me conocéis ya sabréis que no soy partidaria de los castigos y encontrarme una noticia de estas dimensiones ha hecho que me llevara las manos a la cabeza. Está claro que no hay que generalizar la profesión docente. Sé que hay maestros y profesores increíblemente buenos. Pero ojalá que estas situaciones de mala práctica no se dieran nunca en ningún centro educativo. Un niño jamás debería quedarse sin recreo siete meses.
Una medida exagerada, humillante e injusta para el niño
Posiblemente, el recreo sea uno de los momentos preferidos de todos los niños. Si tuviera delante a la “profesora” me encantaría preguntarle cómo cree ella que se sintió su alumno al estar esa cantidad de tiempo sin recreo por no entregar un trabajo. ¿Pensó que el niño pudiera tener miedo? ¿Se puso en el lugar del estudiante en algún momento? ¿Creyó que la medida (exagerada y antipedagógica) tomada pudiera humillarle?
Parece ser que no pensó en nada de eso. Creyó que el niño jamás diría nada a sus padres (y de hecho, no lo hizo) y que no volvería a dejar un trabajo de música sin hacer. Pero la “jugada” le salió mal (aunque siete meses más tarde, eso sí). Finalmente, este acto considerado por varios expertos en psicología infantil que roza el maltrato, fue descubierto por la familia del pequeño de nueve años.
Y todo esto por no entregar un trabajo que el niño no sabía hacer
Se trataba de un trabajo de música que el estudiante no lo entregó porque no lo sabía hacer. El niño iba a pedirle a su maestra que se lo explicara para que lo pudiera entender. Siete meses castigado sin recreo por no saber hacer un trabajo de una asignatura. ¿Acaso no comprender una cosa y no saber hacerla es casi un delito escolar? ¿Acaso se pensaría que todos los estudiantes del aula serían perfectos y que no tendría que esforzarse en… enseñar?
Quizás a ella le parezca algo raro pero sí, los maestros y profesores se dedican a enseñar y a motivar el aprendizaje en los estudiantes. ¿Cómo es posible que un docente castigue a un niño por no saber algo? Por más que intento encontrar un razonamiento no lo encuentro (y dudo que lo haya porque no tiene sentido alguno). ¿Es posible que la “maestra” de turno lo supiera todo desde recién nacida?
El niño no dijo nada a sus padres por miedo a represalias
Los padres se han enterado de lo que estaba pasando en el centro educativo por unos conocidos. Todos salían al recreo excepto él. Y llevaba así siendo mucho tiempo. La familia del niño dice que su hijo ya se había acostumbrado a no salir al recreo y que lo veía como algo normal. Finalmente, el pequeño confesó que no había dicho nada por si la profesora se enfadaba más con él y le ponía más castigos.
Crear miedo, malestar y tensión no lo hacen los maestros. Tampoco aplican “técnicas educativas” absurdas que no van a servir para nada (bueno sí, para hacer daño a los estudiantes). Y ni mucho menos privan de media hora de descanso y diversión a los alumnos de una manera tan exageradamente continuada. Entonces, ¿me podéis explicar cómo esa “profesora” ha conseguido tener un puesto en un centro educativo?
¿Seguro que son hechos aislados?
Como decía antes, no dudo en absoluto de que hay educadores, maestros y profesores estupendos. Con este post no pretendo generalizar si no hablar de “docentes” concretos que no deberían haber pisado un centro educativo nunca. Los profesores dicen que son hechos aislados pero yo no creo que lo sean tanto. Cada vez leo más noticias de educadores o maestros que pegan y maltratan a bebés de dos años o a niños con autismo.
La “profesora” está convencida de que ha aplicado una técnica educativa para que el niño aprendiese. Pero lo que realmente ha hecho es dejar una huella en el estudiante. Y no precisamente buena. ¿Qué perspectiva tendrá este niño de los docentes? Para que luego haya gente que diga que no existan los profesores que humillan, ridiculizan y maltratan a los alumnos…