Mi experiencia de cambio como mamá de dejar los gritos atrás con disciplina positiva

Hola amigos y amigas hoy quiero compartirles mi experiencia de cambio como mamá de dejar los gritos atrás con disciplina positiva. Hace ya 3 años que me dije a mi misma que no quería gritar más, que no quería perder los nervios de nuevo, que estaba harta de no disfrutar de mis hijos. ¿Qué estaba pasando? Lo mejor de mi vida era lo que más me irritaba. ¿Cómo era posible?. Luego de mi cambio como mamá de dejar los gritos atrás con disciplina positiva me di cuenta de lo mal que estaba y lo importante que es no dejarse atrás ni descuidarse en otros aspectos que son necesarios para sentirte feliz como ser humano.

Antes de tener niños estaba convencida de que dar gritos, pegar cachetes o castigar hasta la saciedad no eran métodos útiles para educar a los niños. En aquel entonces no conocía la disciplina positiva pero sí había estudiado algo sobre educación infantil. Sin embargo, pasados 3 años y con dos niños, me encontraba una y otra vez gritando y con una sensación de irá tremenda (quizá mi exigencia era muy alta y no era "para tanto" como dice mi marido, pero para mi, esos gritos que salían sin control, si eran para tanto).

Imagen 1


Fue cuando entonces decidí que algo debía cambiar, que no quería encontrarme así, que justo estaba haciendo lo que nunca había querido hacer, y que los niños no merecían eso. Fue Mi momento del cambio,  cómo el que mi amiga Ana nos explicó aquí. Yo no experimenté un momento tan claro como ella, en el que vió el miedo en los ojos de sus hijos, lo mio fue un cumulo de situaciones hasta que ya no me reconocía a mi misma.  Este fue el momento de cambio como mamá de dejar los gritos atrás con disciplina positiva.

Me adentré en el mundo de las emociones y me di cuenta de lo que me pasaba: el total descuido que tenía hacia mi, la falta de respeto por mis necesidades, el paso continuo por encima mío de todo lo demás dejándome a mi en el último lugar estaba haciendo que mi ira apareciera y reaccionara para defenderme de esos ataques, pero esta emoción irracional aparecía con las personas menos adecuadas. Mis niños y sus acciones totalmente normales de niños de 3 y 1 año, eran las gotas que colmaban el vaso. Así que empecé a esforzarme por detectar de dónde venía esa ira. 

La ira son muchos enfados acumulados y transformados, así que mi misión era encontrar los enfados pequeños. Descubrí que muchos venían por no lograr ducharme todos los días a la misma hora, por no comer bien, por no permitirme gastarme dinero (porque estaba en paro y creía que eso me quitaba el derecho a gastarme dinero en mi). Por otro lado estaban los enfados con personas que traspasaban mis límites porque yo no sabía ponerlos y decir que no. ¡Menudo cóctel!

Empecé por lo más sencillo y organicé mis rutinas, y  las convertí en sagradas. Mi cuidado físico y mental era lo más importante porque si no, todo lo demás no tenía dónde sostenerse. Todo había cambiado tras ser madre y yo me había dejado arrastrar por la corriente. Más tarde, logré organizar mi vida y seguir algunos consejo para mantener el equilibrio y adaptarme a  etapa de la vida.
 

Después, empecé por expresar lo que sentía cada vez antes, para no guardar mis enfados, hasta que al fin logré poner límites y decir que no al momento o mostrar mi enfado justo con la persona adecuada.   Pero eso no era suficiente, ya que los niños iban creciendo, yo no había empezado con buen pie en su educación, y seguían habiendo momentos en los que ya no sabía que hacer y acababa gritando...con menor intensidad y mi vida había mejorado, pero aún lo hacía. 

Hasta que apareció la Disciplina Positiva en mi vida y empecé a estudiarla y ya no quise parar. 

Y lo primero que aprendí de ella fue la importancia real del auto cuidado, el hecho de que yo era muy importante y tenía que empezar por mi si quería seguir mejorando y, el saber que no hacía falta ser perfecta, que incluso de un grito desafortunado podríamos sacar un aprendizaje, me hizo relajarme y vaciar mucho peso de mi mochila. Y ahí, la relación conmigo misma y con mis hijos dio un paso más adelante. Aún había momentos en los que perdía el control y gritaba, cómo lo que explico en un artículo de hace ya un año aquellos momentos en los que "me convertía en bruja" pero ya era consciente de cómo había llegado a ese momento y de qué podía hacer para solucionarlo e intentar evitar que volviera a pasar. La clave ya la veía muy clara. CUIDARME. ¡y eso era un gran paso para mi!

Y aquí estoy, con mucho que mejorar pero siendo la madre más auténtica y humana para mis hijos que puedo ser, cuidándome para poder cuidarlos a ellos, equivocándome, pidiendo perdón y perdonándome por ello, sintiéndome feliz a su lado, disfrutando todo lo que puedo de ellos,planeando y buscando momentos para mi, respetándome y dándome importancia a mi misma...en definitiva: Viviendo mi vida de manera completa. No solo soy madre, soy persona, mujer, emprendedora, amiga, esposa, inquieta, con ganas de saber más....Esa soy yo, y para sentirme completa necesito dedicar una pequeña porción de mi tiempo a cada una de esas parcelas de mi vida. 

Mantener el equilibrio puede parecer complicado pero se puede lograr si miramos en nuestro interior y somos sinceros con nosotros mismos. Todos tenemos nuestros propios "momento del cambio"....¿Cuál es el tuyo? 

Imagen 0


¡¡Un abrazo!!

 
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Modificado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

La vida de padres siempre suele ser muy sorprendente e interesante aveces un poco dificil pero definitivamente es una experiencia unica y maravilosa hoy quiero habalrles de la aventura de educar a nue ...

Si me sigues en el blog, habrás visto que desde hace mucho tiempo puedo escribir personalmente. Debo confesar que tengo mucho trabajo últimamente y que priorizo el tiempo con la familia y el trabajo a ...

Recomendamos

Relacionado

cuidados infantiles inteligencia emocional crianza respetuosa ...

Hace poco compartía en Facebook dos posts que escribí tiempo atrás. El primero era sobre el propósito que me hice hace ya casi dos años, donde me proponía tener una casa libre de gritos y llena de paciencia. El segundo era sobre una recaída que tuve, poco tiempo después de ese propósito. Ese post estaba editado, pues yo reflexionaba sobre el tiempo que ha pasado desde entonces, y me daba cuenta qu ...

cosas que no hay que decir a los hijos errores comunes en la educación de los hijos educación de los hijos ...

¿Recordáis cuando de pequeños, nos solían gritar por casi todo? Había una extraña creencia popular, muy arraigada por cierto, que asociaba la autoridad materna o paterna a los gritos. Seguramente esos gritos y amenazas nos lograban asustar a corto plazo, pero, ¿y luego? ¿no volvíamos a reincidir sólo por esto? ¿No habría sido mejor utilizar otra vía que nos acercara más a nuestros padres? Es muy c ...

general abrazos talleres de disciplina positiva ...

by pixabay Estoy encantada de participar en el taller educar sin gritar cambiando gritos por besos, que encima de ser bueno, es un taller gratis. Cuando Nuria me lo comentó, la verdad que sin saber de qué iba le dije que sí, sin ninguna duda porque sabía que iba a ser bueno, como todo lo que hace. Es mi mentora en esto y gracias a ella he aprendido todo lo que sé sobre disciplina positiva. Así qu ...

crianza Disciplina Positiva vínculo

Hace casi un año conocí a Johanna Henriquez, una increíble mamá y psicóloga con una certificación en Disciplina Positiva. He leido muchisimo y sigo leyendo sobre crianza con apego y DP pero gracias a los grupos de crianza y talleres realizados por Johanna pude entender como se siente mi hijo en algunos episodios, a ponerme en su lugar, a saber como actuar y manejar respetuosamente cada momento en ...

aprendizaje inteligencia emocional psicología infantil ...

El dia de hoy estaremos hablando de cuales son las razones por la que no debes gritar a los niños, todo el mundo ha perdido el control alguna vez. Nos enfadamos, nos gritamos, perdemos el control... Nadie está ajeno a esta situación. Pero las cosas cambian cuando estos enfados pasan delante o con un niño. Gritar a los niños una vez, o dos, no es malo. Es evitable, pero no demasiado perjudicial. El ...

general crecer juntos crianza con apego ...

En la carrera de psicología nos han enseñados técnicas de modificación de conducta que nos sirven para ayudar tanto a adultos como a niños a modificar determinadas conductas que son inadecuadas o poco útiles. En el caso de los niños las técnicas más empleadas son el castigo y los premios (refuerzo). A Lo largo de estos años nunca cuestioné estas técnicas por varias razones: le veía su lógica y ef ...

general crianza

En la carrera de psicología nos han enseñados técnicas de modificación de conducta que nos sirven para ayudar tanto a adultos como a niños a modificar determinadas conductas que son inadecuadas o poco útiles. En el caso de los niños las técnicas más empleadas son el castigo y los premios (refuerzo). A Lo largo de estos años nunca cuestioné estas técnicas por varias razones: le veía su lógica y ef ...

general colaboraciones consultas disciplina positiva ...

Cuando empecé el blog la idea era contar mis experiencias como madre, mi día a día con mis niñas. Tenía intención de hacer una especie de diario de nuestra vida, de nuestra relación como padres con Usar este diario a modo de autocrítica, para tomar perspectiva y saber cómo mejorar cada día, porque sé que no soy una madre perfecta y sé que puedo mejorar día a día. nuestras hijas. En este afán por ...

educar sin gritar gritos lenguaje positivo ...

Hoy quiero hablar de un tema que, aunque no se exteriorice entre muchos papás, resulta más que urgente abordar: los gritos. Y algo que supone un paso más: educar con gritos. Suena fuerte así dicho, ¿verdad? Pero lamentablemente es el 'pan de cada día' de muchos hogares. Momentos de conflicto, tensiones no resueltas a tiempo o de la forma correcta, conversaciones entre padres que no se tie ...

general dar las gracias talleres de disciplina positiva ...

Lo primero que quiero hacer en este ejercicio aprovechando que es para ello, es dar las gracias a todos y cada uno de vosotros por dedicar vuestro tiempo, vuestras ganas, vuestras energías y vuestra vida a mejorar la relación con vuestros hijos. Cada minuto que dedicáis a pensar en estos ejercicios, a explicárselo a vuestra pareja, a vuestros hijos, a pensarlo, a comentárselo a vuestra amiga del ...