El tema del post de hoy, y el objetivo de la iniciativa, es promover una lactancia libre y respetuosa.
Para mi, la lactancia es uno de los momentos más bonitos de los primeros meses con un bebé. Es sacrificado? Sí. Es agotador? Si. Pero es maravilloso? Si Si Si. Tener ese momento de unión madre-hijo, repetido tantas veces como sea necesario durante el día (y la noche claro…) es algo muy bonito, es un momento que te hace recuperar energías, es un momento de conexión, en el que puedes relajarte mirando a tu bebé, encontrar la magia de cómo tu leche le da exactamente lo que necesita, es un momento único. Y sí, también es algo que te deja exhausta cuando semana tras semana duermes poco y llevas todo el día a un bebé pegado a la teta. No nos engañemos. Es duro pero es una gran etapa.
Y sería quizás más ideal si siempre que tocará teta estuviéramos tranquilas y cómodas en el sofá, en la silla destinada a la lactancia, o donde sea que estemos cómodas. Pero no siempre puedes dejarlo todo y tener un momento tranquilo para dar teta. Si alimentas a tu bebé a demanda, o si está enfermo, o si tiene sed, o si está intranquilo, va a dar igual donde estés: en el super, en el metro, en el parque. Tu hijo no va a poder esperar a que lleguéis a casa, Y puede tocar darle teta “donde sea”. Sí, hay lugares donde tienen salas de lactancia (algunas más agradables que otras porque una silla en un cambiador de bebés no lo llamaría sala de lactancia) Pero también te puedes encontrar en mil lugares donde no haya espacios o salas destinadas a la lactancia. ¿Qué haces entonces? Pues sencillo. Alimentar. Dar el pecho. Dar la teta.
No es exibicionismo, probablemente 5 de cada 6 personas que pasen frente a tí no sabrían distinguir si tienes a tu bebé dormido en brazos o si lo estás alimentando. Entonces ¿por qué hay lugares que no lo permiten? ¿por qué a veces puedes encontrarte recibiendo o escuchando comentarios antipáticos o desagradables, como si el acto de alimentar con el mejor alimento del mundo a un bebé de pocos meses (o de pocos años) fuera algo de mal gusto o estuviera mal? Pues no lo sé. No entiendo porqué se producen estas situaciones. No entiendo que a alguien pueda parecerle de mal gusto. A mi ver a una madre amamantar a un bebé siempre me ha producido ternura. Antes incluso de tener hijos. ahora además de ternura me produce nostalgia porqué con las pequeñas terremoto ya dejamos esa etapa atrás.
Yo hoy digo #mamanoteescondas, porque yo sentí que me tenía que esconder, incluso en mi propia casa, para que nadie se molestara viéndome alimentar a mi primera hija. Me sentí muy incómoda dando teta fuera de mi casa en Chile, a veces “programaba” las tomas de la pequeña para que me diera tiempo a salir a comer (con ella) y volver a casa a darle la teta. Le impuse horarios sin saber muy bien porqué. No supe responder cuando me ofrecían pañuelos para taparme. Recuerdo que solo las semanas que pasé en Barcelona me sentí más liberada en ese sentido. Con la segunda, como digo siempre, no me escondí, y es por eso que hoy me uno a esta iniciativa para que aquellas mamás que quieran disfrutar y luchar por una lactancia materna exclusiva no se escondan, disfruten del momento. Ya quieras mantener la lactancia 3,6,9 meses, o 2 años. Disfruta el momento, porque no se repite. Si quieres buscar un lugar tranquilo para amamantar, si prefieres cubrirte, si prefieres que no te vean, si prefieres darle biberón, está bien. Pero que sea tu elección, que no sea porque alguien te hace sentir incómoda con sus palabras. No nos estamos exhibiendo, estamos alimentando, estamos entregando lo mejor a nuestros bebés. Que nadie ni ningún comentario evite que disfrutes ese momento. La lactancia materna ya tiene sus contras como para que te lo pongan más difícil.
Creo que debería ser al revés, porque no deberíamos estar escuchando de lugares donde se prohibe amamantar, sino deberíamos fomentar la lactancia materna. Apoyarla, promoverla.
La OMS recomienda a todas las madres la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses, con el fin de ofrecer a sus hijos un crecimiento, desarrollo y salud óptimos. Posteriormente, hasta los 2 años o más, los lactantes deben seguir con la lactancia materna, complementada con otros alimentos nutritivos.
El alimento más completo es la leche materna. No pongamos trabas para ello, enfoquemos nuestra energía en apoyar a esas mamás que deciden luchar por una lactancia materna exitosa, duradera y prolongada (que no es nada sencillo en muchísimos casos, que es exigente, que es agotador muchos días), enfoquémonos en ayudarlas en sus momentos de duda, en alentarlas en los momentos agotadores.
Porque yo digo…en la OMS no hacen declaraciones así sin investigar, sin estudiar, etc…entonces: ¿por qué muchos pediatras en tantos lugares siguen dando el alta tras un parto con una receta de leche artificial incluida? ¿por qué muchos recomiendan y dan pautas para la introducción de los alimentos antes de los seis meses? ¿por qué la frase “tu leche no alimenta” es la solución a todos los problemas, a todas las dudas, a la mínima de cambio? Si la leche materna previene el riesgo de alergias, ayuda al sistema inmunitario, tiene cero costo monetario, es la más completa ¿para qué se le ponen pegas? Me he preguntado éstas y tantas otras cosas durante mis dos lactancias. Con la primera pudieron las dudas, el fiarme del “experto”, el dejarme llevar por los comentarios y las opiniones de los demás.
Con la segunda no. Con la segunda pude yo y seguir mi instinto y lo que yo quería hacer. Por eso #mamanoteescondas si quieres luchar por tu lactancia materna. Si quieres, puedes. Al primer mes, y al año. La mejor leche, es la tuya. ¿A los que no opinen como tu? “shhhh” y que cada uno elija cómo criar a sus hijos, que todas las opciones deben respetarse.