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En las últimas décadas estamos asistiendo a un proceso de retraso progresivo de la maternidad. Muchas mujeres retrasan su decisión de ser madre hasta los 35 y los 40 años. La consecuencia de esta decisión es que sus óvulos, además de ser menores en número, también son de peor calidad. Por ello, son muchos los motivos que llevan a las mujeres a la congelación de óvulos.
Esta práctica sirve para preservar la maternidad, es decir, con el proceso que sirve para vitrificar óvulos, las mujeres retrasan su opción de ser madres pero garantizándose que el óvulo a fecundar puede sufrir menos complicaciones que la alternativa de tener un bebé con una edad más avanzada.
¿Qué lleva a las mujeres a retrasar su decisión de ser madres?
Adolfo de Prados es licenciado en Medicina y tiene un máster en Reproducción Humana Asistida. A su juicio, la inestabilidad económica, y también la afectiva, es lo que lleva a muchas mujeres a retrasar la opción de ser madres.El Instituto Nacional de Estadística señala que en lo que hasta inicios de octubre de 2022 se habían registrado menos de 160.000 nacimientos en lo que va de año. Esta cifra es ligerísimamente superior a la del mismo periodo del año 2021, que supuso el récord más bajo desde que comenzó la serie histórica en 1941.
Muchas chicas en la treintena optan por someterse a tratamientos de conservación de ovocitos porque reciben esa advertencia por parte de los profesionales médicos. En las consultas de ginecología se insiste en esta alternativa a aquellas mujeres que desean ser madres, pues los profesionales son sabedores de que, a medida que las mujeres van cumpliendo años, las posibilidades de afrontar un embarazo sin complicaciones son cada vez menores.
¿Para qué sirve congelar óvulos?
En Centro de Fertilidad, una de las clínicas de reproducción asistida de referencia en España y que ofrece servicios de congelación de óvulos en barcelona, nos explican en qué consiste esta práctica. Esta técnica no es más que extraer los óvulos a una mujer en edad fértil y conservarlos a bajas temperaturas el tiempo que sea necesario. La idea es que el potencial reproductivo de esas células se mantenga intacto.Con esta acción, la mujer en el futuro puede quedarse embarazada pero acudiendo a unas células reproductivas que, a priori, son más seguras para la fecundación. En caso de no disponer de óvulos de suficiente calidad, la alternativa pasa por la ovodonación, a través de la cual se reciben óvulos de una donante.
Los tratamientos de congelación de óvulos no son económicos. El precio medio oscila entre los 2.000 y los 3.000 euros, a lo que hay que sumar el mantenimiento anual, un coste a pagar por preservar los óvulos en perfecto estado.
No obstante, existen casos en los que el tratamiento está cubierto por la Seguridad Social. Las causas médicas las cubre la sanidad pública, mientras que los temas sociales van a cuenta del cliente. De hecho, el único supuesto por el que la Seguridad Social facilita vitrificar óvulos es someterse a tratamientos médicos que deriven en esterilidad.
¿Es seguro preservar la maternidad?
Los avances en la preservación de la fertilidad hacen posible que las mujeres puedan desplazar en el tiempo su deseo de ser madres. Las técnica de vitrificación son totalmente seguras, pero los expertos apuntan a que la mejor edad para hacerlo es antes de los 35 años, pues a partir de esta edad la fertilidad comienza a declinar.En cualquier caso, antes de someterse a un tratamiento de este tipo es aconsejable realizar pruebas para evaluar la capacidad reproductiva de la mujer y, una vez ha tomado la decisión, es esencial vigilar su estado psicológico.
Los óvulos se conservan hasta el momento en que la mujer desea buscar el embarazo. En este sentido, la Sociedad Española de Fertilidad aconseja hasta los 50 años. Una vez da el paso para quedarse embarazada, es probable que el óvulo no sea fecundado, de ahí la necesidad de congelar varias células reproductivas.