Me siento entre feliz y nostálgica, feliz porque esta es mi mejor época con mi barriga y sintiendo a mi niña dentro y nostálgica porque se acerca el final de mi embarazo y me produce cierta pena… Sé que en cuanto tenga a India en brazos se me va a pasar todo pero esta es una época tan bonita…disfrutar todas esas mamás embarazadas, esto pasa volando.
Ya decía que a partir de la semana 20 iba todo muy deprisa, nada comparado con entrar en las 30! cuando te quieres dar cuenta ya es miercoles y toca tachar una semanita a mi calendario.
Ya tengo una Col China en la barriguita.
Seguramente más grande que lo que aparece en la foto, pero más o menos en ese tamaño.
Esta semana ha sido rara…ya os conté con mis hinchazones y mis molestias en la semana 30 a lo que se ha sumado otro de los síntomas temidos en las embarazadas: Los ardores.
Me parezco a un dragón! es intermitente, les suelo tener poco después de comer, pero se pasan enseguida, no me molestan demasiado.
Se trata de una sensación de calor en la zona del esófago-laringe, en mi caso nunca viene acompañado de reflujos, en eso tengo suerte.
He sacado estas palabras rebuscando en internet y creo que os puede ayudar a entender por qué tenemos ardores.
“La primera causa de esta “dolencia”que llega a afectar al 80% de las embarazadas es el aumento del tamaño del útero. Al crecer el útero el estómago tiene menos espacio y se repliega hac ia arriba haciendo más fácil que el contenido ácido del estómago suba hacia el esófago, provocándose la pirosis, es decir, el ardor.
Otra de las causas es la disminución de ácido clorhídrico que se da durante el embarazo. Este ácido se produce para hacer la digestión de los alimentos y durante el embarazo se produce en menor cantidad. Las digestiones se hacen más lentas y, al estar la comida más tiempo en el estómago, hay más probabilidad de que acabe subiendo.
La tercera causa son los cambios hormonales. Durante el embarazo aumenta la progesterona y este aumento tiene como efecto secundario una relativa relajación del esfínter gastroesofágico (encargado de no dejar pasar alimento al esófago) haciendo por lo tanto peor su función y un vaciado del estómago más lento, que provoca lo mismo que lo comentado en la causa anterior.”
Por último han vuelto los festivales de la nena dentro de la barriga, ha estado unas semanas algo relajada y se hacía notar bien poco, pero desde ayer…es un no parar!
A por la semana 32!