Hoy cumplo 45 años y voy a aprovechar para escribir uno de los post más personales que he escrito últimamente, Y lo hago, no porque me sienta mayor, sino porque lo creo necesario por mi misma y por desmitificar esa etapa en la que, oficialmente, he entrado hace unos días: la menopausia. No te creas que no me ha costado dar al botón de publicar, pero ya que lo he hecho me siento muy satisfecha. Parece un tema tabú, como la menstruación cuando te llega, pero creo que debemos informarnos porque tarde o temprano nos llega a todas y debemos afrontar esta nueva etapa sin prejuicios y sin miedos.
Para empezar, voy a corregir el tema de la edad. La menstruación (del griego mens [mensualmente] y pausi [cese]) no es más que un proceso mediante el cual dejamos de producir las hormonas femeninas (estrógenos y progesterona.) y por lo tanto finaliza la función ovárica terminando así el periodo fértil de la mujer. Aunque me he permitido la licencia de decir que desde hace unos días soy oficialmente menopaúsica, no significa que la menopausia pase de uno día para otro. Eso es un proceso largo y puede empezar desde los 40 y alargarse hasta los 50 años. Yo empecé con desajustes hace un par de años y no ha sido hasta hace unos días cuando la ginecóloga me confirmó que ya no hay vuelta atrás. Así que por mucho que me lo digan a mi alrededor, no considero que tenga una menopausia precoz y mucho menos me siento vieja.
No está siendo una etapa sencilla. A los cambios funcionales, que quizá sean lo que menos me afecten, se suman otros como la inestabilidad emocional, los cambios físicos, la incertidumbre de cómo serán algunas facetas de mi vida a partir de ahora, como la sexual o mi propia aceptación como mujer menopáusica y la lucha constante con mi propio yo para convencerme de que no soy la Yerma de Lorca del Siglo XXI.
Así que voy a empezar a escribir periódicamente una serie de post informando de la menopausia y dejando así un trocito de mi yo más íntimo: mitos, verdades, primeros síntomas, cambios corporales, alimentación, hormonas, sofocos....
¿Me acompañas en esta nueva etapa de mi vida (y del blog) en el que el ventilador se ha convertido en mi mejor amigo?
¡¡¡FELIZ LUNES!!!