Aunque os parezca muy complicado de preparar, os animo a que lo probéis. Es ideal para una cena o en alguna comida especial. Quedaréis como grandes chefs.
Ingredientes:
- 1 calabacín
- 1 berenjena
- 1-2 pimientos rojos
- 1 cebolla
- 2 patatas grandes
- 3 huevos
- aceite de oliva
- sal y pimienta
Preparación:
- Empezamos asando el pimiento rojo como lo hagamos de costumbre. Yo los lavo bien, los coloco en una fuente apta para el horno con un chorrito de aceite por encima y los aso en el horno a 200 grados, vuelta y vuelta hasta que estan bien asados. Los dejamos enfriar y los pelamos. Reservamos.
- Lavamos el calabacín y lo cortamos de manera longitudinal para obtener lonchas finas. La berenjena también la lavamos y la cortamos por la mitad y luego en lonchas. Estas verduras las escaldaremos en agua para que la cocción en el horno sea más rápida. Para ello ponemos una olla grande con agua al fuego y cuando hierva sumergimos las verduras durante un minuto aproximadamente. Podemos hacerlo por tandas. Reservamos.
- Ahora preparamos la parte de la tortilla. Cortamos la cebolla y las patatas como para tortilla y, o bien las freímos en aceite hasta que estén bien pochaditas, o para hacer un plato más ligero lo cocinamos al microondas en un recipiente apto para microondas (cristal, silicona) con un chorrito de aceite y tapado. Serán unos 8 minutos, renover para comprobar si están hechas las patatas y sino volverle a poner uno o dos minutos más. Luego las mezclamos con los huevos.
Parece mucha faena pero una buena organización en la cocina ahorra mucho tiempo. Mientras se asan los pimientos, preparamos la cebolla y las patatas y mientras se cocinan preparamos las otras verduras. Al final tendremos todos los ingredientes preparados a la vez.
- Ahora toca montar el pastel: pincelamos un molde alargado con aceite de oliva y colocamos las lonchas de calabacín de manera que sobresalgan del molde y quede todo cubierto. Echamos la mitad del preparado de tortilla, cubrimos con una capa de berenjenas otra de pimientos y por último el resto de tortilla. Cerramos con el calabacín sobresaliente. Si os queda algun trozo roto de calabacín también podéis usarlo para terminar de tapar todo el pastel.
- Lo horneamos a 200 grados durante unos 25-30 minutos, o hasta que veamos que está hecho. Lo dejamos enfriar un poco y lo desmoldamos. Si véis que está poco dorado, podéis gratinarlo unos minutos para que coja más color, ahora sin el molde.
Lo podéis servir con una salsa de tomate casera o tomarlo así. Las verduras hace que quede bastante jugoso.
Espero que os guste y que lo probéis, queda delicioso y con la versión ligera queda un plato muy saludable. Ya me contaréis.
¡¡Feliz día!!